El diseñador de Chanel, Karl Lagerfeld exhibió el martes una interpretación sobre lo práctico con bolsos transparentes y cuellos y puños separables con pliegues, en una colección cargada de accesorios.
Los compradores y ejecutivos de la Semana de la Moda de París han buscado bufandas, sombreros y otros accesorios que se venden más que la ropa, especialmente en tiempos de crisis económica, y en Chanel descubrieron un tesoro escondido.
"Todas las chicas que conozco revuelven sus grandes bolsos, como por un papelero, buscando Blackberries", dijo el alemán Lagerfeld después de la presentación. "Y con esta cartera sabrán de inmediato donde está todo. También es buena para la seguridad en los aeropuertos".
Los bolsos transparentes añadieron una apariencia tecnológica a las modelos en recatados vestidos negros y sombreros poco tradicionales, animadas con blusas de color rosa y jade, además de medias para agregar frivolidad a conjuntos serios.
Los puños blancos con pliegues estaban más arriba sobre el brazo también por razones prácticas, indicó Lagerfeld. "Allá abajo (en la muñeca) significa que se ensucian inmediatamente y después de 10 minutos, se acabó", explicó.
La alegría marcó un nuevo comienzo después de la colección de alta costura completamente blanca que presentó Lagerfeld a principios de este año, en que declaró el fin de la exuberancia de la alfombra roja.
Con la modelo Kate Moss, la cantante Lily Allen y la actriz Milla Jovovich en la primera fila, la brigada de la alfombra roja estaba de regreso y presente en el desfile de confección para la temporada otoño-invierno.
A pesar de la multitud de celebridades y la sede elegante- el Grand Palais cerca de Champs-Elysees- los recortes se notaron en los detalles, como en la ausencia de las lujosas bolsas de regalos para atraer a los editores.
Como en las otras grandes casas de moda, Chanel ha sido golpeada por la crisis económica y se vio obligada a despedir a 200 trabajadores temporales.
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