Tan pequeño y con esas cosas, pero es que en asuntos de amor, quizás todo sea poco.
Es una táctica usada por humanos: ver una película de horror para que la chica, asustada, se acerque y se agarre.
En este caso no hay película ni humanos. El ambiente es natural. En vivo y en directo.
Un estudio mostró que un pájaro australiano emplea el mismo efecto de terror de la película para atraer la atención de la hembra: imita el canto de su principal depredador, pareciendo en la práctica un dueto, que las cautiva.
El maluro espléndido ( Malurus splendes ) o ratona australiana, es un pájaro sexualmente promiscuo del que se sabe que canta una canción especial cada que oye el canto de su depredador, el llamado verdugo.
Lo que pareciera una provocación y una conducta casi suicida, precisaron científicos de la Universidad de Chicago, es un llamado a potenciales parejas. Sí, un coqueteo basado en el miedo.
El estudio fue publicado en Behavioral Ecology.
"Demostramos que las hembras, de verdad, se muestran muy atentas tras escuchar el canto de los verdugos", explicó Emma Greig, autora principal y hoy en Cornell University.
"Parece entonces que el maluro macho canta cuando sabe que hay una audiencia muy atenta. Basados en la respuesta de las hembras, esta estrategia funciona bien", agregó.
Estas aves han llamado la atención a quienes estudian evolución y patrones de apareamiento, debido a su estructura social única, expresó Stephen Pruett-Jones, PhD, profesor de Ecología y Evolución, y autor senior de la investigación.
Mientras los pájaros son socialmente monógamos, formando parejas hembra-macho que perduran toda la vida, son promiscuos en lo sexual, apareándose predominantemente con una pareja diferente a la suya.
Tras años de estudio, los investigadores notaron su canto a la par del que emite el verdugo. "El macho lo inicia justo cuando el verdugo comienza, por lo que se superponen. Suena como un dueto", dijo Pruett-Jones.
Tras investigar diferentes posibilidades, los análisis sugieren que los machos utilizan el llamado del depredador como una señal de alerta, similar a como los humanos llaman la atención de alguien diciéndole "hey". Para las hembras, esa señal puede portar información acerca de la ubicación de potenciales parejas en el territorio y las puede inducir al apareamiento.
Ese canto tendría una función sexual al ser las hembras estimuladas con mayor facilidad o receptivas a las demostraciones luego de haber sido alertadas por un depredador, de modo que el canto del macho suena muy atractivo.
Ahora, se investiga la conexión canto- éxito en el apareamiento. No se ha encontrado aún relación entre esa conducta y la salud física, lo que sugiere que el canto no es una ventaja autoimpuesta para que los machos luzcan más atractivos a los ojos de las hembras.
Vamos pa' cine pues.
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