La novela del maletín con 800 mil dólares que supuestamente Hugo Chávez envió para la campaña presidencial en Argentina de Cristina Fernández llegó a un capítulo inesperado.
El empresario venezolano-estadounidense Guido Alejandro Antonini Wilson reveló ayer, en su primera declaración en el caso que se sigue por el tema en Estados Unidos, que existía otro maletín con 4,2 millones de dólares, además de los 800 mil dólares incautados en Argentina en agosto de 2007.
Antonini era el portador del dinero incautado en el aeropuerto de Buenos Aires hace un año y es el testigo clave de la Fiscalía Federal de E.U. en el juicio contra Franklin Durán acusado de ser agente del Gobierno de Venezuela para encubrir el origen y destino del maletín con 800 mil dólares.
La Fiscalía asegura que este dinero estaba "presuntamente" dirigido a la campaña electoral de Fernández, y procedía de las arcas de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
Un novelón internacional
En agosto de 2007 y en plena campaña presidencial, Cristina Fernández, empezó a padecer lo que sería uno de sus principales problemas en la Casa Rosada.
Los controles del aeroparque de Buenos Aires detectaron que el ciudadano venezolano-estadounidense, Guido Antonini Wilson, trataba de ingresar al país con una maleta en la que llevaba 800 mil dólares en efectivo.
Indagaciones posteriores revelaron que el vuelo en que se transportaba Antonini Wilson había sido pagado por el gobierno argentino, a través de Energía Argentina SA (Enarsa) y que, además, en el avión llegaban Daniel Uzcátegui, hijo del gerente de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) para América y Claudio Uberti, personaje cercano al ministro de Planificación, Julio de Vido.
A pesar del escándalo desatado, Antonini Wilson visitó la Casa Rosada y no fue detenido. Se marchó a E.U. y el inconveniente quiso ser zanjado con la declaración oficial de que era montaje.
Sin embargo, tres meses después y ya con Cristina como mandataria, sus contradictores arremetieron de nuevo y ya sin Uberti en el Gobierno ni Uzcátegui (padre) en Pdvsa, volvieron los cuestionamientos.
En diciembre pasado, y luego de la detención de cuatro presuntos cómplices de Antonini Wilson en E.U., por ser presuntos agentes encubiertos del gobierno de Chávez, el fiscal norteamericano Tom Mulvihil señaló que el dinero era para financiar la campaña presidencial.
Cristina dijo que todo se trataba de una misión para desestabilizar las buenas relaciones de su gobierno con Venezuela. "Esto es una operación basura con personajes que parecen salidos de película. No me voy a dejar presionar", sostuvo Fernández de Kirchner en su momento.
Tres de los detenidos se declararon culpables en un juicio contra Franklin Durán que lleva un mes en una corte de Miami y Antonini Wilson reveló que quien pidió llevar la maleta fue el despedido funcionario Uberti.
Además, se conoció también que Antonini grabó unas 200 conversaciones en las que están implicados funcionarios de los dos países.
Con Cristina Fernández de visita en la Asamblea general de la ONU, los interrogantes siguen presentes.
Mientras el Gobierno argentino pide la extradición de Antonini Wilson, quedan diferentes interrogantes.
Entre los cuestionamientos está el ¿por qué el gobierno argentino pagó el avión donde venía la maleta con el dinero y personal de Pdvsa?
El escándalo enfría mucho más las relaciones entre Argentina y Estados Unidos, maltrechas por la simpatía del gobierno Kirchner con Evo Morales y Chávez.
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