Esa fue la consigna que reunió a cuatro funcionarios de territorios tan disímiles entre sí como el Valle de Aburrá, en Colombia, y la ciudad de Murcia, en España, pero con una sola meta: ser sostenibles social, económica y ambientalmente.
El transporte alternativo, la densificación de las ciudades, la calidad del aire, la energía eléctrica y la disposición de residuos fueron algunos temas centrales del panel Futuro Sostenible, que se desarrolló en la primera jornada de Futuro en Español. En él se dieron cita el alcalde de la ciudad española de Murcia, José Ballesta; Andrés Ortiz, secretario de planeación de Bogotá; Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín, y Eugenio Prieto, director del Área Metropolitana de Valle de Aburrá.
Uno de los puntos centrales de la discusión, y que evidenció que la sostenibilidad de las ciudades no sigue una única fórmula, fue la densificación. Mientras que para Andrés Ortiz este es uno de los caminos para hacer de Bogotá una ciudad más sostenible, en tanto que mejora los tiempos de desplazamiento, la eficiencia de los medios de transporte y reduce el uso de energía, entre otros, para Eugenio Prieto, director del Área Metropolitana, la densificación de Medellín es uno de los factores que más contribuyen a la precaria calidad del aire que durante este 2016 causó tanto impacto.
¿Cómo deben crecer las ciudades?
“Bogotá debe crece y debe seguir creciendo de manera densa. Si Bogotá creciera de manera poco densa como está creciendo Rionegro, o como crece una ciudad como Miami, por ejemplo, terminaría ocupando toda la Sabana, sin posibilidad de integrar el transporte, por mencionar solo un aspecto. Así que para Bogotá ser densa es una gran oportunidad más que un problema”.
Eugenio Prieto replicó sobre este tema: “En Bogotá la densidad es una oportunidad por su topografía, es abierto. Medellín ya tiene una alta densidad y eso es un problema. Somos un valle que en su parte más ancha mide solo 7 km. Es posible que la densidad nos dé sostenibilidad social y económica, pero no ambiental, y eso hay que evaluarlo”.
Innovación y creatividad
José Ballesta, el alcalde de Murcia, quien además de funcionario ha desarrollado una brillante trayectoria académica (es doctor en medicina y cirugía, investigador, catedrático en biología celular, fue vicerrector de investigación y rector de la Universidad de Murcia), expuso cómo su ciudad logró reducir más de un 80% su huella de carbono modernizando el alumbrado público con luces led, haciendo muy eficiente su uso del agua (con desperdicio cero), un modelo de transporte a base transporte público (híbridos de gas y eléctricos) y 200 kilómetros de ciclorrutas; además de sembrar más de 5 mil árboles, entre otras alternativas.
Ballesta reconoció los avances de Medellín y se mostró muy sorprendido por lo que vivió haciendo un viaje de prueba en el nuevo metrocable a La Sierra, destacó que la ciudad efectivamente es innovadora y se transforma cada vez más.
No obstante, agregó que en general a todos les falta dar el gran salto. “Las cinco zonas urbanas más grandes del mundo tienen más premios Nobel que el resto del mundo. Las ciudades están llenas de talento, ingenio y conocimiento. En el siglo XIX fue agrícola, el XX de revolución industrial y el XXI es el de la creatividad y el ingenio. Hoy en Europa la gente se está moviendo en BlaBlaCar, el turismo ya no se hace con revistas de agencias de viajes sino con aplicaciones, la gente se queda cada vez menos en hoteles y usa más Air Bnb. Amazon vendió 10 mil productos cada segundo sin atender en una tienda física. Si estamos innovando en todo esto, el sector público tiene que renovarse también”.
Medellín: transporte
Finalmente, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, expresó que dentro de los muchos planes que está ejecutando la ciudad en miras de ser más sostenible en los tres ámbitos (social, ambiental y económico), la gran apuesta de Medellín sigue siendo el transporte porque incide transversalmente en esas tres esferas.
“Esa es una gran brecha social. Quienes menos tienen son los que más pagan por transportarse y más tiempo se demoran. Eso lo estamos cambiando con los metrocables, el tranvía, el metro y las rutas integradas. Ahora Medellín tiene 30 km de ciclorrutas que se hicieron en cuatro gobiernos, esperamos que cuando termine este tengamos el doble. Está el corredor urbano de tren ligero y ya hay dineros para el tranvía de la 80. Esperamos reestructurar el sistema colectivo con paraderos fijos y renovar, a 2019, el 60 o 70 % del parque automotor. Todo esto implica un gran esfuerzo que ojalá sea metropolitano”.