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La pregunta era, en sí misma, todo un reto: ¿Quién se le mide? Y Gonzalo Ovidio Flórez Acosta se le midió. ¿A qué? Pues a buscar una solución a una de las problemáticas planteadas por la Gobernación de Antioquia para el mejoramiento de la agroindustria, la infraestructura, la minería y el problema del licor adulterado, entre otros.
Es decir, la ayuda la solicitaban el Departamento de Antioquia y la Fábrica de Licores a través de un concurso. La respuesta de Gonzalo fue la más innovadora.
Él creó un dispositivo que se quiebra y permanece en la tapa al abrir la botella, dejando una marca permanente que evitaría su reutilización para envasar licor adulterado. Esa es la idea que presentó este hombre, quien trabaja hace 20 años con vidrieros, y que recibió el reconocimiento en la categoría de propiedad intelectual en los Galardones Medellinnovation.
A la convocatoria de Galardones llegó porque con frecuencia visita la página web de Ruta N, donde vio el concurso y le apostó a participar. “Esta es una innovación que genera un gran impacto en la sociedad”, cuenta.
Ha trabajado solo. Dice que el apoyo siempre ha sido su esposa y que es ella quien le brinda el mejor respaldo. Considera que su trabajo tiene un gran impacto en la sociedad, “sobre todo en la nuestra, por eso fue que hicieron el llamado, para evitar que se reenvase el licor”, dice. Comparte que ha ido perfeccionando el sistema y que espera que pueda brindar la utilidad absoluta con el apoyo necesario.