A Laura Londoño lo que más le gustó de interpretar a Reina, en la versión para televisión del libro Paraíso travel, fue personificar a una mujer opuesta a ella, a una joven alborotada que no mide las consecuencias de sus actos.
La artista antioqueña dice que esa fue una de las principales razones para estudiar actuación: conocerse a sí misma a través de la amplia posibilidad de personajes. Otra tema que la cautivó de este proyecto fue reencontrarse con el acento paisa, del que se siente orgullosa y encantada. Tras la finalización de las grabaciones de Paraíso Travel está a la espera de tomar una decisión sobre si acepta o no volver a interpretar a la abogada Julia Escallón, en la segunda temporada que RCN quiere hacer de la serie La ley del corazón. Es un personaje que la artista, que debió tinturar su cabello de rojo para interpretar a Reina, adora con el alma, pero le genera inquietudes volver a hacerlo.
¿Qué tan complejo fue meterse en el rol de Reina, una mujer con tantos conflictos interiores?
“Es un personaje bastante alborotado y me encanta porque ahí está el trabajo de nosotros como actores, personificar a alguien que es totalmente diferente a uno, con Reina había que entender las razones que la motivaban a hacer locuras y a actuar de la manera que lo hace. La clave estuvo en encontrar esas similitudes entre lo que para ella es tan importante, que es su mamá y la razón por lo que emprende el viaje, y la forma en la que manipula a las personas, ella no mide las consecuencias de sus actos, era encontrar dentro de mí qué me mueve a hacer cosas al punto de no pensar en las consecuencias o hacer todo tipo de locuras”.
¿Y cómo fue el reto de personificar a una joven de 19 años?
“Me tocó echar para atrás en el tiempo y recordar cosas de esa edad, asuntos de los que uno no se da cuenta hasta momentos como estos, cuando uno ha madurado, entonces encuentra muy raras ciertas situaciones que a esa edad eran normales. Fue entrar a la esencia de uno, de revisar antecedentes y comportamientos de esa edad. Todo parte del entendimiento, uno como actor debe comprender el porqué del personaje y de su actuar, ese es el punto de partida”.
Te reencontraste con el acento paisa...
“Eso me tiene muy feliz, es lo que más llevo con orgullo y amor, cuando comencé a estudiar actuación iniciamos un proceso de neutralización del acento, que te lo digo, causa mucho trabajo, por lo fuerte y marcado que es el nuestro, porque la idea no es perderlo, sino hacerlo de manera consciente, porque cuando lo haces de esa manera puedes jugar con él, fue volver a sacarlo, regresar a la esencia y eso fue muy bonito”.