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Hay tres personajes en la serie Emily en París que representan varias generalidades culturales que se le atribuyen a la personalidad de los franceses: refunfuñones, sofisticados, elegantes, ácidos y que viven con sus propias reglas.
Y aunque esos estereotipos han molestado a los galos, Philippine Leroy-Beaulieu, Samuel Arnold y Bruno Gouery, la cuota francesa de la serie, saben que sus personajes Sylvie, Julien y Luc, respectivamente, pueden ser un reflejo de ellos mismos y de mucha gente que conocen, pero además que son los más carismáticos en la serie Emily en París que este miércoles estrena su tercera temporada en Netflix.
“Aportamos muchas de nuestras personalidades (y de otras) porque eso es lo que Darren Star (director) ha querido que hagamos y por eso él nos eligió, le inspiramos y quiere que aportemos mucho”, cuenta Philippine Leroy-Beaulieu en una conversación con EL COLOMBIANO. La actriz interpreta a Sylvie, la dueña de la agencia francesa en la que Emily llega a trabajar a la llamada “capital del amor”.
Por su parte Samuel Arnold, quien interpreta a Julien, piensa que justo a ellos tres se les han dado un montón de espacio para crear, “literalmente, el director sólo allanó el camino para nosotros para entrar y expresarnos como franceses”.
Al creador, escritor y productor de Emily en París, Darren Star parece que no le preocupan las críticas de la serie que la catalogan de frívola y llena de clichés. En las notas de prensa de Netflix aseguró que espera que en esta tercera temporada el público disfrute el viaje de Emily (interpretada por Lily Collins), que habrá mucha diversión y que de paso van a conocer mejor a los personajes.
Al preguntarles a los dos actores y a Bruno Gourey, en el papel de Luc, ¿qué podían adelantar —sin spoilers— de esta tercera temporada precisaron que los tres tendrán dinámicas que hasta ahora no se han visto. A Sylvie, por ejemplo, se le verá más vulnerable; Luc mostrará más de su vida privada, y a Julien lo podrán ver distinto.
El éxito de la serie
Samuel Arnold tenía claro que Emily en París iba a ser exitosa, pero no al nivel al que ha llegado. Justo al estrenar esta tercera entrega que tendrá 10 capítulos, de aproximadamente media hora cada uno, Philippine detalla que la llegada de Netflix al proyecto hizo que Emily en París se convirtiera en un fenómeno que dista mucho del que sospechaban iba a tener: “Se suponía que iba a ser más local y territorial y ahora es global”.
Las carreras de estos tres franceses, que ya eran reconocidos en su país, han cambiado mucho tras las dos entregas de la serie. Estar tan expuestos es la transformación más evidente para ellos. Bruno Gouery, el comediante franco-italiano que interpreta al carismático Luc, explica con risas que ahora no puede decir mentiras cuando va por París: “Tengo que decir la verdad porque mucha gente me graba en sus celulares y ponen sus fotos en Instagram. No puedo decirle a mi novia que estuve con mi madre cuando la gente me graba en la ópera o en la discoteca”.
La tercera entrega, según el director, sigue a Emily en ese viaje de descubrir París y Francia y en la encrucijada que hay en todos los aspectos de su vida. “Emily tendrá que decidir exactamente dónde están sus lealtades, en el trabajo y en su vida romántica, y lo que esas decisiones significan para su futuro en Francia, todo mientras continúa sumergiéndose en las aventuras y sorprendentes giros y vueltas que proporciona la vida en París”.
El público verá a Emily en la torre Eiffel y en Le Jules Verne, el restaurante dentro de la Torre Eiffel. También filmaron en el Musée des Arts Décoratifs, y así como se viajó a Saint-Tropez el año pasado este año fue Provenza la región elegida para recorrer durante la famosa temporada de lavanda.
Y no hay que olvidar la moda y el vestuario que seguirán marcando la pauta: “La diseñadora Marylin Fitoussi es muy talentosa, ella realmente entiende a los personajes, hay que darle todo el crédito”, concluye Samuel Arnold.
Emily se queda en París y la diversión, dicen, está garantizada.