En sus primeros 28 días de transmisión, la primera temporada de Los Bridgerton fue vista por 82 millones de cuentas en el mundo, que es como si la población de Alemania o Turquía se hubiese sentado a verla. Se convirtió en la serie más vista de la historia de Netflix, confirmó la plataforma.
En redes sociales dicen que es romántica, entretenida y llena de intrigas; que por su nivel de drama es como una “telenovela”, pero con los valores de producción de una película. También que es hermosa por la música, la fotografía, los vestidos, los protagonistas. Entonces, ¿cuál es su encanto?
Se estrenó el pasado 25 de diciembre y es narrada en tercera persona por Lady Whistledown (en la voz de Julie Andrews), una misteriosa mujer que está al tanto de todo lo que ocurre en la alta sociedad inglesa. Está inspirada en el libro El Duque y yo, de la novelista estadounidense Julia Quinn y cuenta la vida de la realeza y las familias de la alta sociedad de Inglaterra de 1800.
Gira alrededor de la búsqueda del amor y la felicidad, los bailes y las restricciones sociales de la época. “Trata sobre el mercado matrimonial de la Londres de esa época, cuenta lo que le pasa a Daphne para conseguir pareja y cómo uno de sus hermanos (Anthony Bridgerton), el nuevo heredero, lo trata de impedir porque considera que ningún candidato es suficientemente adecuado para ella”, dice Lux Lancheros, periodista y crítica de cine.
Pero hay más. Catalina Serrano, crítica de series y realizadora audiovisual, destaca la manera en que esta ficción invita a los espectadores a reflexionar sobre el papel de la mujer en la sociedad de principios del siglo XIX desde una visión contemporánea. “En esos tiempos los ideales eran casarse y tener hijos, no más. Aquí nos muestran que habían otras mujeres que querían ser escritoras e ir a la universidad”.
En el reparto hay un personaje clave, Lady Danbury (Adjoa Andoh). Es una mujer negra, poderosa y directa. Con su ayuda, Simon Basset, el duque de Hasting, se convierte en un hombre honrado en la sociedad y supera la tartamudez, luego de tener una infancia dura en la que perdió a sus padres.