Tras los disturbios que se presentaron en Nechí por los resultados de las elecciones regionales del pasado 27 de octubre, otro municipio antioqueño presenta afectaciones al orden público. Se trata de Tarazá, en el Bajo Cauca, donde este martes se han registrado asonadas.
Las manifestaciones comenzaron después de que el candidato que ocupó el segundo lugar, Miguel Ángel Gómez, del Partido Liberal, pidiera un reconteo de votos para precisar la diferencia que tuvo contra el ganador, Héctor Leonidas Giraldo, del Partido Conservador. Según el preconteo, Gómez obtuvo 3.915 votos contra los 3.928 de Giraldo: una diferencia de solo 13 sufragios.
Según indicaron fuentes del municipio a EL COLOMBIANO, gran parte de los ciudadanos que están en las protestas son del corregimiento Barro Blanco y bloquearon parte de la troncal de occidente, impidiendo el paso de vehículos.
En Tarazá hay cinco puestos de votación con un total de 77 mesas. El principal, donde ahora están los tarjetones, está ubicado en la Institución Educativa Antonio Roldán Betancur, edificación contra la que personas arrojaron piedras en el transcurso de la mañana.
Justamente, en la mañana del martes el gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, anunció medidas de prevención para un grupo de municipios, entre los que está Tarazá. Los otros que están en alerta par la administración departamental son Arboletes, Turbo, Cáceres y El Bagre.
