Pocos candidatos al Concejo de Caldas votarán por quien aparece con el logo de su partido a la Alcaldía, la doble militancia está de moda en el último pueblo al sur del Valle de Aburrá y ninguna autoridad ejerce control sobre este secreto a gritos.
Las directivas del Centro Democrático en Caldas no van con el candidato avalado por el partido, Jorge Iván Álvarez, a quien relacionan con el grupo de la senadora Paola Holguín, conocido como “los Paolos”, una vertiente del partido del expresidente Uribe con la que no hay total coincidencia.
El directorio no van con Álvarez por considerar que el médico, señalado por presuntos malos manejos de la cooperativa de galenos de Caldas (que no han sido comprobados por ningún ente de control) no estaba a la altura de la mayor dignidad del municipio, y migraron a la campaña de Mauricio Cano, el candidato de la U. Incluso, Francisco Soto, quien era el aspirante del Directorio se fue como gerente de esa campaña.
“No podemos permitir que desde la Dirección Nacional nos impongan el candidato y que por medio de una resolución amañada le quiten el poder al directorio”, expresa Carlos Arturo Sánchez, presidente de directorio.
Sin embargo, Álvarez sostiene que su elección nada tuvo que ver con la senadora Holguín, para ello fue contratada una encuesta con Invamer que lo dio como ganador con el 39 % de favorabilidad.
Otro candidato que no va a acompañado de su lista es Daniel Castaño, de la Alianza Verde, que consiguió su aval como cuota de Compromiso Ciudadano, el equipo de Sergio Fajardo. Su aval fue cuestionado por los aspirantes al Concejo por ser muy joven, inexperto y por sus raíces uribistas, mientras ellos esperaban que el elegido fuera Sebastián Marín, quien se había desempañado como secretario de Durán.
“Yo no puedo obligarlos a estar conmigo, desde el principio me ofrecí a que trabajáramos juntos, pero ellos decidieron darle su apoyo a otro. No puedo dedicarme a perseguirlos”, expresa Castaño.
Varios integrantes de esa lista afirman que siguen con Marín desde la campaña de Jorge Mario Rendón, conocido como “Piolo”, de Cambio Radical, incluso los han visto en varias reuniones juntos.
“Con Sebastián hay una buena amistad que consolidamos cuando fuimos secretarios. Él tiene a la gente con la que trabaja, siempre ha liderado a su equipo, desde cuando fue líder comunal. Ellos oficialmente no pueden apoyarme, quien se vino a trabajar conmigo abiertamente es él”, dice Rendón quien asegura que así es la política en Caldas: “Hace cuatro años yo quedé solo con cinco de mis 15 candidatos al Concejo”.
Ahora Uverney Lopera, conocido como “Pakito”, concejal de Cambio Radical, le hace campaña a Cano, de la U.