Desde hace dos años, cuando decidió hacer una pausa en su carrera y luego proseguir, las derrotas dejaron de ser las tragedias que sumían a Santiago Giraldo en una espiral dudas, una tras otra.
A sus 31 años el pereirano atestigua disfrutar de los viajes, de cada torneo, cada juego. Y eso que ahora está muy lejos del top-100 que probó por última vez exactamente hoy hace dos años.
Después de caer en tercera ronda de los Panamericanos, hace tres semanas, dejando serias dudas en su desempeño, los pronósticos de que Giraldo lograra acceder al cuadro principal del US Open eran discretos.
Pero el tenista 231 del mundo se encargó de demoler dichos vaticinios. En la primera ronda del qualy derrotó al italiano Roberto Marcora (180) por 6-4 y 6-3; y en segunda fase superó al alemán Misha Zverer (292) por 7-5 y 6-3. Así llegó a la final de dicha fase, cumplida ayer, ante el bosnio Mirsa Basic (218), a quien venció 7-6 y 6-4 para meterse, por octava ocasión en su carrera, al cuadro principal del último Grand Slam de la temporada.
Con un tenis solvente y buena capacidad de reacción cuando el trámite del juego se le ponía en contra, Santiago logró su desempeño más importante de 2019 y de paso impuso un récord al superar a Alejandro Falla como el colombiano con más presencias en torneos grandes: 35 participaciones entre los cuatro abiertos del circuito.
En primera ronda podría enfrentar a Roger Federer, Jonh Isner o Stan Wawrinka, entre otros 13 posibles rivales. Una oportunidad de volver a ver a una raqueta colombiana ante las estrellas del circuito, algo que tras el retiro del vallecaucano Falla y el bache de Giraldo parecía difícil de replicar.
