Perfeccionista es la palabra que mejor describe a Maick Duque López, un paisa que con 15 años ya es campeón mundial de karate.
Este logro, el más importante de su corta pero promisoria carrera, lo consiguió la semana pasada desde su casa, ubicada en el barrio Popular 2 de Medellín.
Frente a una pantalla, a la que sigue sin acostumbrarse en medio de la pandemia –disfruta más de los entrenamientos, la competencia y el colegio en la presencialidad–, el paisa ejecutó una impecable y armoniosa rutina en la modalidad de kata con la cual logró el primer lugar en el Virtual Karate World Championship.
En la final del evento de carácter privado, Duque realizó una serie de técnicas y movimientos simulando un combate real; sin embargo, en esta modalidad no se miden frente a un adversario, se expone la rutina en solitario.
En la presentación que no podía durar más de dos minutos, Maick ejecutó movimientos como el Kankusho, Gojushiosho, Gankaku y Sansai, propios de este arte marcial japonés que le permitieron ganar la competencia en la que actuaba por primera vez.
“Además de haber ganado en mi primera participación también me siento muy orgulloso de ser el primer colombiano campeón del Karate World Championship, esto es una muestra de que los colombianos tenemos con qué competirles a todas las potencias mundiales de este deporte”, comenta Maick, que desde los seis años practica esta disciplina motivado por su papá, Wilmar Duque, un gomoso de las artes marciales.
Ese triunfo, que se suma a una larga lista de reconocimientos que incluyen seis títulos nacionales, además de ser el vigente campeón Centroamericano y del Caribe y también Panamericano; lo atribuye a lo purista que es con su técnica.
Y es que no se le escapa detalle alguno, muestra de eso es que además de realizar los movimientos con la potencia y rapidez que se requieren, Maick también se concentra en pulir sus gestos faciales para que expresen la misma fuerza que hace con su cuerpo.
Ese trabajo constante por mejorar se lo ha aprendido a dos de los entrenadores que lo han apoyado en el proceso, los senseis Roque Estrada y David Contreras.
Estrada, quien acompañó a Maick en sus primeros años de formación en el Club Comfama, lo describe como un deportista con una “rápida capacidad de asimilación. Desde pequeño se proyectaba como alguien que quería hacerse un nombre en esta disciplina en la que es muy difícil sobresalir y más a nivel internacional”.
Por su parte, el sensei Contreras que ahora dirige a Maick en la Selección Antioquia, destaca “su técnica depurada, disciplina y ganas de ser mejor cada día”.
Esas características del paisa en el tatami (superficie sobre la cual compiten los karatecas) también las traslada a su vida cotidiana. En el colegio, por ejemplo, aunque no le gustan materias como matemáticas, siempre da su mejor esfuerzo para que sus calificaciones sean altas. “Lo he aprendido del deporte, a ser responsable con todo lo que hago así me guste o no”, dice el estudiante de grado décimo de la institución educativa Manuel Uribe Ángel.
En el futuro aspira a ser campeón Olímpico y en lo profesional quiere dedicarse al desarrollo deportivo o la preparación física para respaldar a otros deportistas, como él, en el camino hacia el triunfo