Por EFE y Redacción
La alegría de los habitantes de Jujuy, al noroeste de Argentina, por el paso del Dakar se transformó en segundos en dolor y tristeza tras el alud que dejó al menos dos muertos, decenas de heridos, un millar de evacuados y la suspensión de la etapa de ayer.
El alud afectó la localidad de Volcán, 1.530 kilómetros al noroeste de Buenos Aires, producto de las intensas lluvias que azotaron la zona durante los últimos días.
La ruta que los pilotos del Dakar hacían para llegar a Salta, donde comenzaba la novena etapa que debía disputarse ayer, quedó tapada por el agua y el barro. El “gigantesco deslizamiento de tierra causado por tormentas” impidió hacer la etapa.
“Es una pena que no pueda celebrarse la fracción, pero al fin y al cabo esto es solo deporte. El drama es el que vive la población afectada, que ha perdido sus casas y sus pertenencias”, dijo el piloto español Nani Roma (Toyota), quien está cuarto en la categoría autos. La carrera se reanuda hoy, llegando a San Juan .