x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

La espada “flechó” a Alejandra Piedrahíta

La historia de esta deportista paisa que viaja a su primer Mundial. Ya tiene medallas continentales.

  • La última etapa de preparación de la Selección Colombia de espada fue en Medellín. Aquí, Alejandra Piedrahíta, que fue una de las anfitrionas. FOTOS Camilo Suárez
    La última etapa de preparación de la Selección Colombia de espada fue en Medellín. Aquí, Alejandra Piedrahíta, que fue una de las anfitrionas. FOTOS Camilo Suárez
  • La espada “flechó” a Alejandra Piedrahíta
  • La espada “flechó” a Alejandra Piedrahíta
03 de abril de 2021
bookmark

Ocho años después de haber incursionado en la esgrima, la antioqueña Alejandra Piedrahíta alista maletas para participar en su primer campeonato mundial. Este domingo, con el resto de la delegación colombiana que está concentrada en Medellín, emprenderán su viaje a El Cairo, la capital egipcia, sede del certamen.

Consciente de la amplia ventaja que les llevan los europeos, la deportista de 17 años dice que darán lo mejor de sí: “Vamos a ganar experiencia, a aprender para contribuir al desarrollo de este deporte en el país”.

En 2017 se puso por primera vez el uniforme tricolor y de sus incursiones internacionales ya reposan en su casa una medalla de oro y una plata suramericanas, y un bronce panamericano en la categoría cadetes, todas en la modalidad de espada, su especialidad.

Siendo niña practicó gimnasia y cuenta que debido a su estatura (ahora mide 1.73 m) la sacaron. También probó su talento en natación, bádminton, atletismo y voleibol, pues su padre, Jairo (comunicador social) y su mamá, Claudia Gómez (asistente administrativa), tenían mucha cercanía con el deporte.

Pero la vida le tenía reservado un espacio en la esgrima, que surgió por la amistad de sus papás con Emmanuel Hoyos, jefe de entrenadores de la Liga regional. Con él tuvo los contactos iniciales con la espada hasta que Andrés Murillo asumió su formación para encaminarla al alto rendimiento, algo que, cuenta su padre, no era el objetivo. “Tenía 9 años, me metí a practicar y me quedé”, evoca Alejandra.

“Siempre quisimos que hiciera actividad física y conocedores de todo lo que implica estar en la élite, nunca la presionamos. Pero desde pequeña empezó a ganar y a dedicar más tiempo a esta actividad, y la apoyamos”, añade Jairo.

El respaldo fue total. Para permitirle que cumpliera con sus compromisos en el deporte la matricularon en un colegio virtual, en el que está ad portas de graduarse de once. Se considera una buena estudiante y confiesa que las materias que más disfruta son sociales, ciencias políticas e historia. Desde ya proyecta en convertirse en sicóloga.

“Uno siempre va a ver a los hijos como los mejores, pero tratando de ser objetivo –dice el orgulloso papá– debo decir que Aleja es una niña muy despierta, madura y reflexiva. Cuando estudiaba presencial participaba mucho en debates y exposiciones”.

Su proyección

El contacto de lleno con el alto rendimiento de Antioquia lo vivió en los pasados Juegos Nacionales, siendo juvenil. También estuvo en dos pasantías de dos y tres meses cada una en Boston (EE. UU.) y Saint-Gratien (Francia) en las que, aparte de “crecer como persona”, se apegó más a la esgrima.

Señala que a pesar de que estaba lejos de la familia y de “todo lo que sufrí en los entrenamientos cuando las cosas no se daban como quería, la de Europa fue una vivencia espectacular”. El hecho de no ser tan apegada a sus padres, una joven independiente, como ella misma lo ratifica, le ayudó a aguantar.

No le importó vivir en la lejanía un 24 y 31 de diciembre, ni celebrar sola sus 16 años.

“Me enamoré más de la técnica y metodología francesa, de hecho en septiembre regresaré a ese territorio a entrenar y a estudiar”, advierte la paisa que desde ya trabaja con el reto de asistir a unos Juegos Olímpicos.

En ese camino sabe que hay mucho por mejorar y lo primero es dejar de ser impaciente, pues la espada así lo exige. Así es Alejandra, la chica que los pocos momentos libres los dedica a su familia, a ver series en televisión y a descansar. “No soy de fiestas ni de mucho ruido, tampoco de estar con demasiada gente. Me considero una mujer tranquila”, dice la esgrimista que ha pasado los últimos años entre competencias, viajes y amigos del deporte

El empleo que buscas
está a un clic

Nuestros portales

Club intelecto

Club intelecto

Liga Betplay

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD