“Tuve una sensación de agonía y dolor”. Así describió Jaime Zuluaga Yisus el ascenso de los 720 escalones que componen la icónica Piedra del Peñol.
Desde las 7:00 a.m. de este sábado la roca de 235 metros de altura sintió cómo 32 hombres y 16 mujeres acariciaban, con sus rápidos pasos, cada uno de sus escalones.
Los deportistas se dieron cita para disputar el título de la primera edición de la Red Bull Conquista del Peñol.
Hacia el mediodía el termómetro marcaba los 22 grados centígrados y los turistas esperaban para ver cómo los deportistas se hacían pequeños en el ascenso.
El juez sorteó los puntos de partida para los competidores de las semifinales de este uno contra uno, ya 28 deportistas habían sido eliminados en la rama masculina. Y ‘Yisus’ tenía dos rutas posibles.
Los Zócalos, que son las escaleras que habitualmente se utilizan para ascender al monolito, nombradas así en honor a las fachadas que se observan en las casas coloniales del pueblo. Y, la otra, el “Embalse”, en honor a las aguas que hoy cubren pueblo del viejo Peñol.
Yisus arrancó la subida por los Zócalos y en los primeros 150 metros se le vio enérgico. Pero llegó el dolor: “Empecé a sentir un ardor en mis piernas y brazos. Me tuve que regular”. El deportista experimentó la exigencia de los imponentes 66 millones de toneladas que conforman este monolito.
Según el legendario clavadista Orlando Duque, embajador de esta competencia extrema, la clave en este tipo de deportes está en controlar el ritmo y la respiración.
El control mental y la estrategia fueron vitales para que Yisus entrara a las finales. Al llegar a la cima de la piedra, giró su mirada hacia la represa, tomó la bandera y paró el reloj a los tres minuto y 20 segundos. Estaba en la final, pero luego fue superado por Frank Carreño