Las mentiras del nadador Ryan Lochte tras protagonizar un escándalo durante los Juegos Olímpicos, donde fingió que lo habían robado junto a otros compañeros cuando en realidad provocaron incidentes en una gasolinera en Río, siguen causándole problemas.
El 12 veces medallista olímpico había pensado que su escándalo había quedado atrás tras la suspensión de 10 meses sin competir, pero en su debut en televisión, su error volvió a relucir.
Lotche fue invitado a participar en el popular programa Dancing with the Stars (Bailando con las Estrellas) de la cadena ABC, donde fue pareja de la bailarina profesional Cheryl Burke. Tras una buena interpretación de la canción Call Me Irresponsible de Frank Sinatra, la pareja se disponía a escuchar las apreciaciones del jurado, pero ocurrió un altercado.
En medio de la transmisión en vivo, dos hombres invadieron el escenario para agredirlo. De inmediato, el conductor del programa anunció un corte comercial mientras los agentes de seguridad reducían a los agresores.
Los hombres, que vestían camisetas con el apellido del nadador en medio de una señal de prohibición, estuvieron retenidos a las afueras del estudio hasta que policías de Los Ángeles los arrestaron.
Amargo estreno para el deportista en la televisión, que quería dejar atrás su episodio de indisciplina en Río para dedicarse a otros proyectos.
Durante las justas olímpicas en Brasil, James Feigen, Gunnar Bentz, Jack Conger y Ryan Lotche inventaron la versión de un falso asalto con pistolas por parte de delincuentes que, según los deportistas, estaban disfrazados de policías.
Las inconsistencias en sus versiones y un vídeo de su llegada a la Villa Olímpica horas después del supuesto asalto, tranquilos y con sus pertenencias, llevaron a la Policía brasileña a abrir una investigación en su contra.
La investigación concluyó que los nadadores fueron quienes provocaron destrozos en una gasolinera en la que se enfrentaron a agentes de seguridad, que les hicieron pagar los daños, incidente que trataron de hacer pasar por un asalto.
Además de perder algunos patrocinios, Lochte fue suspendido durante 10 meses por el Comité Olímpico y la federación de natación USA Swimming. En Brasil enfrenta un proceso por falsa comunicación de crimen.
