En un juego en el que faltó tranquilidad, precisión y concentración, el Medellín perdió en casa ante Emelec 1-2 y cayó a la tercera casilla del Grupo 3, poniendo en peligro la clasificación, pues ahora tendrá que ganarle a River en la última fecha y esperar otros resultados para avanzar.
Los visitantes sorprendieron al rojo con sus llegadas rápidas, ganándoles constantemente la espalda a los defensas por la zona izquierda, y con una marca agobiante para bloquear a jugadores como Juan Fernando Quintero, quien no lució como en otras noches en el Atanasio.
Con un planteamiento ofensivo y arriesgado, el técnico envió como titular a Yairo Moreno para aportar en ataque, pero terminó afectando a los locales que carecieron de recuperación en el medio campo.
El gol tempranero (3 minutos) de Brayan Angulo marcó la senda que terminaría con la segunda derrota como local del Poderoso en la Copa Libertadores, pues a pesar del empate que logró parcialmente Valentín Viola, a los 17 minutos, nuevamente fue sorprendido a los 26 con Angulo, para el 1-2, que revivió a Emelec y lo deja con la mejor posibilidad de clasificar.
Aunque los cambios del segundo tiempo (ingresaron Juan David Valencia, Juan Fernando Caicedo y Mauricio Molina) surtieron efecto porque se crearon varias opciones, no fueron tan contundentes para alcanzar el empate y remontar el marcador.
David González, dijo al final del partido que “es una derrota que nos deja muy mal parados, ya no solo bastaría ganar en Buenos Aires, sino que necesitamos de otros resultados, el desespero nos ganó, no fuimos precisos, no tuvimos calma y a pesar de las llegadas no logramos remontar. En casa se nos va la clasificación”, sostuvo.
Ahora el técnico tendrá que planificar el juego ante River, en el cual no podrá tener a Didier Moreno y Christian Marrugo, por acumulación de amarillas.
En casa, donde ha sido fuerte en la Liga Águila-1, el DIM lució mal en Copa.
