El pasado domingo, en el TQL Stadium de Cincinnati, Ohio, el marcador reflejaba un aplastante 10-0 a favor del Bayern Múnich contra el Auckland City. Pero entre los números rojos, un nombre colombiano brillaba con luz propia: Jerson Esteban Lagos, el extremo que, con 23 años, pasó de cortar cabello en una barbería neozelandesa a debutar en el Mundial de Clubes.
Nacido en Bogotá en el 2002 y criado en el barrio 20 de Julio, Lagos emigró a los tres años a Ecuador y luego a Nueva Zelanda como refugiado junto a su familia.
“Llegamos sin saber el idioma, pero el fútbol fue mi salvación”, confesó en una entrevista con el diario AS. Con un balón como pasaporte, se integró a una sociedad lejana y forjó su destino.
Barbería, mecánica y fútbol
La historia de Lagos es un retrato crudo del fútbol semiprofesional. Mientras el Bayern Múnich entrena en instalaciones de lujo, él recorre dos horas en auto para llegar a los entrenamientos del Auckland City, equipo donde comparte vestuario con meseros y albañiles.
Antes de ser barbero, fue mecánico de camiones, un trabajo que abandonó por el desgaste físico: “la barbería me da flexibilidad para entrenar y ver a mi familia”, explicó.
El bogotano es consciente de los sacrificios que se deben hacer cuando se tiene dos trabajos al tiempo. Reconoce que no es algo fácil, pero que disfruta cortar el cabello, dejar a la gente “bien peluqueada” y también jugar fútbol.
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En julio de 2024 fue fichado por Auckland y su talento no pasó desapercibido. Fue clave en la Liga de Campeones de Oceanía, donde dio una asistencia en la final que clasificó al Auckland al Mundial. “Saber que enfrentaré al Bayern, Boca y Benfica es como jugar al FIFA en la vida real”, admitió, con la emoción de quien aún no asimila su hazaña.
En su estreno en el torneo, Lagos ingresó al minuto 66 ante el Bayern. Aunque su equipo sufrió una goleada histórica, él completó el 100% de sus pases y ganó varios duelos a ras de piso.
Su actuación fue un grito silencioso de victoria al poder hacer parte de la alta competencia en un certamen prestigioso, donde equipos como el Auckland tienen la oportunidad de medirse con gigantes.
A pesar de su éxito en Oceanía, Lagos no olvida sus raíces. “Extraño la comida colombiana y la gente. Solo viví allí hasta los tres añitos, pero se lleva dentro”.
Asimismo, expresó que aunque su familia es hincha de Independiente Santa Fe, si se le presenta la oportunidad de jugar en algún club del fútbol colombiano, sea cual sea el escudo, la tomaría sin pensarlo. “Solo el pensar que voy a poder regresar a Colombia y vivir los años que no pude tener allá para hacer algo que amo sería muy bonito”, acotó Lagos.
Ya en lo futbolístico, aunque para muchos el Auckland será el “comodín” del grupo C, por las grandes diferencias económicas entre plantillas (la del Bayern cuesta 903 millones de euros y la de Auckland, 4.58), hombre por hombre y la preparación, el conjunto neozelandés competirá con todo el rigor del caso, lo que ratificó el joven jugador colombiano.
“Somos un equipo que trabaja muy duro, sabemos lo que se nos viene, nosotros venimos de un camino muy largo y creo que no tenemos nada que perder entonces vamos a la lucha”.
Jerson Lagos dentro de la cancha se mueve en el ataque por los costados. Puede jugar de extremo izquierdo o derecho y reconoce que le encanta correr como Luis Díaz: “ver a Luchito es como verse uno con la pelota, pero él está a otro nivel, pero disfruto el fútbol como él lo hace”, agregó.
Fundado en 2004 tras la fusión de varios equipos de la región de Auckland, el club se convirtió rápidamente en el dominador del fútbol neozelandés y oceánico.
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Es un club semiprofesional y sus jugadores reciben solo 150 dólares neozelandeses semanales (100 USD) para gastos básicos. Tiene en su palmarés 18 títulos nacionales, entre esos, 10 ligas (la última en 2024) siendo el equipo más ganador de dicha competición.
Además, ha mantenido el dominio en la Liga de Campeones de Oceanía con 13 trofeos (récord absoluto) que incluye un heptacampeonato entre 2011 y 2017. Ha participado 12 veces en el Mundial de Clubes desde su fundación y, la participación más recordada fue en la edición del 2014 al finalizar en el tercer lugar.
