La Selección Colombia sub-20 tuvo una buena presentación ante Brasil este miércoles, pese a no conseguir la victoria fue claro dominador del juego y tuvo las opciones más claras del encuentro que terminó 1-1.
Ricardo Caraballo comandó el ataque desde el arranque del partido, siendo la carta de gol del seleccionado tricolor tras la ausencia de Jhon Jader Durán por su transferencia al Aston Villa. La responsabilidad recayó en el jugador de 18 años, quien milita en el Barranquilla FC.
Al minuto 40 del primer tiempo tuvo una jugada clara de frente al arco para solo empujarla, pero esta se fue por encima, pues no le supo entrar con la superficie adecuada al esférico, que se fue rebeldemente por encima del travesaño.
Tras el error del delantero, las críticas multitudinarias no se hicieron esperar; pese a que su rendimiento no fue malo, quedó en la retina de los colombianos aquella acción clara que no pudo concretar el (2-0) parcial.
Mas allá de la decisión individual de un jugador definir de equis o ye manera, esto se vuelve un problema común del fútbol colombiano. En el historial está el ejemplo del combinado de mayores que tuvieron la mala racha de siete partidos sin convertir gol en eliminatorias, cuestión que les costó la no clasificación al Mundial de Qatar, aún teniendo jugadores de jerarquía como Duván Zapata, Falcao García y Rafael Santos Borré quienes compiten en la élite europea.
El entrenador Héctor Cárdenas tendrá la difícil tarea de darle manejo a la situación, cualquiera de la decisiones que tomen serán un riesgo para el jugador que se vio bastante afectado por su desempeño. Si decide dejarlo en el banco de suplentes en el partido definitivo ante Argentina le estará dando la razón a sus detractores y si lo pone de inicialista puede que tenga su desquite, pero si su rendimiento no es adecuado lo expondrá.
Lo cierto es que Colombia deberá mostrar autoridad y jugar con la misma intensidad que tuvo en su encuentro ante la “Canarinha” para clasificar al hexagonal final.