Por Jessica Quintero Serna
Avanzar hasta los cuartos de final, tener al máximo goleador en su plantilla y ubicarse quinto en el campeonato de 32 selecciones es el balance de la mejor participación de la Selección Colombia en un Mundial de mayores.
Brasil-2014 es el mejor recuerdo que el combinado patrio tiene de sus seis participaciones en copas Mundo. Un recuerdo que espera refrendar en 21 días en el mismo país donde brilló, pero en un escenario diferente: la Copa América, evento en el que la Tricolor también tiene buenos réditos, pues hace 18 años en Bogotá, se logró el único título que adorna sus vitrinas.
Dos momentos que se conjugan y que se convierten, de entrada, en un reto para el adiestrador portugués Carlos Queiroz, quien desde su llegada, el pasado 7 de febrero, se planteó como objetivo ganar un título con este conjunto.
“Primero, quiero conservar el prestigio y la reputación que la Selección sumó con José Pekerman; luego, poder mejorar, y después intentar lo que llamaríamos imposible: ser campeones”, comentó, en su momento, el estratega.
Sin embargo, como señalan algunos exjugadores y entrenadores (ver opiniones) es prematuro pedirle una copa a un seleccionador que solo lleva 108 días al frente de un equipo con el que solo ha disputado dos compromisos amistosos: ante Japón (1-0) y Corea del Sur (2-1).
Pese a ese panorama hay quienes creen que se puede hacer una buena actuación, pues existe una base ya consolidada desde el proceso de Pekerman. “Si se acoge a la base y poco a poco hace variantes para ir descubriendo cómo quiere plantear el equipo, le empezará a ir bien”, dice el técnico nacional Néstor Otero. No obstante, señala que experimentar hasta encontrar la nómina ideal, le podría costar resultados en la Copa América próxima a iniciarse en junio.
Renovación
La palabra renovación ha sido clave en el corto tiempo de trabajo de Queiroz. Al llamado a 40 jugadores a la prelista del certamen -para muchos una cifra muy alta-, y que el portugués considera corta, se suma las sorpresas que hay en ella.
Tres arqueros, que nunca habían sido convocados, entraron en el listado de seis: Aldair Quintana, Diego Novoa y Éder Chaux, aunque parecen tener escasas posibilidades de quedar en el grupo definitivo de 23.
“Hace unos meses nos quejábamos por qué no teníamos arqueros para la Selección y ahora Queiroz le apostó a llevar a varios porteros que están haciendo muy bien su labor en la Liga”, había señalado, unos días atrás, el exarquero del combinado patrio, Óscar Córdoba.
Entre los defensores, son novedad Felipe Aguilar y John Jáner Lucumí. Aguilar hace las cosas bien en el Santos de Brasil mientras que Lucumí se destaca en el fútbol belga con el Genk.
En el mediocampo hay otro jugador que recibe la oportunidad por primera vez: Raúl Loaiza, del San Lorenzo de Argentina, quien llamó la atención en el listado. Otro que no había recibido la confianza de Queiroz es Jorman Campuzano, del Boca Juniors.
En ataque, dos jugadores son debutantes en convocatorias: Yairo Moreno y Andrés Felipe Ibargüen, que juegan en México con León y América, respectivamente.
Esto contrasta con la ausencia de hombres con experiencia como Óscar Murillo, Carlos Sánchez y Abel Aguilar, pero se mantienen futbolistas como Santiago Arias, Cristian Zapata, Juan Guillermo Cuadrado, Falcao García y Carlos Bacca que, para el luso, serán fundamentales en el campeonato suramericano.
“La Copa América se hace con jugadores de calidad, pero sobre todo de experiencia. Estamos contentos con lo que tenemos y vamos a intentar potencializar más este grupo que ya viene con un proceso largo a sus espaldas”, aseguró el entrenador tras anunciar el prelistado hace dos semanas.
Con este panorama, el recuerdo optimista de hace ya cinco años y un proceso que apenas comienza y que definirá el futuro de la Selección rumbo al Mundial de Catar-2022, vale preguntar: ¿podrá refrendarse esa brillante actuación en tierras brasileñas? Presentamos una radiografía a este proceso que lidera hoy un nuevo técnico extranjero que intenta cambiar muchos moldes y brindarle al país otra grata satisfacción n