El exfutbolista colombiano Jhon Viáfara ya ha pagado cuatro de los 12 años de cárcel a los que lo condenaron en Atlanta, Estados Unidos, por estar vinculado con una red de narcotráfico que delinquía en el suroccidente del país.
El exdeportista, que fue campeón de la Copa Libertadores del 2004 con Once Calas de Manizales, fue detenido por las autoridades colombianas en 2019. Pocos meses después, en enero del 2020, fue extraditado a Estados Unidos luego de que se comprobó que estuvo involucrado en el envío de más de dos toneladas de droga hacia territorio norteamericano.
La extradición fue un acontecimiento. Todos los medios de comunicación lo registraron. Hubo fotos de cuando los funcionales de la Policía Internacional Colombiana, lo subieron a un avión tipo jet para llevarlo a territorio norteamericano a pagar su condena. Desde eso, se supo poco sobre Viáfara.
En 2020, después de que lo enviaron para Estados Unidos, el papá le dio una declaración al diario El Tiempo en las que contó cómo vivía: dijo que trataba de mantenerse en forma, haciendo ejercicio y leía muchos libros para mantenerse distraído, que el tiempo se le pasara rápido.
Después de eso, la vida del exfutbolista en la cárcel fue un enigma. Hasta que el jueves 21 de noviembre, el exarquero del América de Cali, Carlos Bejarano, publicó el pantallazo de una videollamada con Jhon Viáfara desde la cárcel en la que se encuentra recluido en territorio estadounidense.
Viáfara, de 48 años, se ve vestido con un buzo y un gorro blanco. Tiene la barba bien pulida que le da algo de “llenura” a su rostro extremadamente delgado. Además, lleva puestos unos audífonos de cable que están conectados al celular desde el que habla con Bejarano.
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El guardameta, que nació en Chocó, pero durante su carrera profesional jugó con la Selección de Guinea Ecuatorial, escribió en el pantallazo: “cuando se es bueno, hasta el tiempo pasar rápido”, haciendo referencia a que el exfutbolista se ha sentido cómodo pagando su condena en Estados Unidos.
