El aire que Deportivo Independiente Medellín había recuperado en Santa Marta tras vencer al Unión Magdalena en Liga, se disipó en la altura emocional del Atanasio Girardot. Ese impulso que parecía marcar un nuevo comienzo se convirtió en un suspiro tenue ante su gente, porque el equipo rojo no pudo arrancar con victoria la serie de playoffs de los octavos de final de la Copa Betplay frente a un rival, en el papel, inferior: Jaguares de Córdoba, hoy militando en la segunda división.
Y es que al DIM no le bastó con abrir el marcador gracias a Francisco Fydriszewski, quien cazó una oportunidad y encendió, momentáneamente, la ilusión de una tribuna que aún le da crédito a su equipo, aunque cada vez con menos fe. El 1-0 era justo, pero como ha venido ocurriendo con frecuencia, el equipo se fue apagando con el correr de los minutos. Jaguares no se desordenó ni se dejó intimidar, y logró el empate por medio de Padilla, en una jugada que reveló nuevamente las grietas defensivas del equipo paisa.
Más allá del empate 1-1, el problema del Medellín sigue siendo más profundo que un marcador. Es un equipo que aún no encuentra confianza, que perdió el impulso de su buena campaña anterior y que no ha logrado cicatrizar la herida abierta en la final contra Santa Fe. El Atanasio ya no es el bastión que solía ser: el equipo ajusta cuatro partidos sin ganar en casa, y no celebra ante su gente desde el 15 de junio, cuando derrotó al Tolima en los cuadrangulares.
La afición, siempre leal, esta vez no llenó las tribunas. Y los que asistieron, se fueron retirando del estadio desde el minuto 75, como quien pierde la fe en el desenlace de una historia que ya ha visto muchas veces. El equipo no conectó con su público. Las caras largas al final del partido hablaban de una molestia más emocional que futbolística. Es el dolor de ver a un grupo sin respuestas, sin reacción, sin la rebeldía que hace apenas semanas lo ponía a soñar con una estrella.
Ahora, el panorama se complica. El DIM tendrá que ir a Montería el próximo jueves 7 de agosto (5:00 p.m.) a buscar la clasificación. Allí, en la cancha de Jaguares, estará obligado a mostrar que su historia y su camiseta aún pesan. De no lograrlo, será el primer golpe duro del semestre y un nuevo motivo de preocupación para una afición que empieza a perder la paciencia.
Antes de ese viaje decisivo, Medellín enfrentará a Millonarios por Liga, en otro partido de alta exigencia. Un triunfo podría calmar las aguas y devolver algo de esperanza, pero la tarea no será fácil ante un rival siempre competitivo.
La labor del técnico Alejandro Restrepo se presenta cada vez más exigente. Recuperar la confianza, reconstruir el juego colectivo y levantar anímicamente a un grupo que hace poco ilusionó a todos, es hoy su gran reto. El tiempo corre, la hinchada exige, y el DIM está obligado a reaccionar... antes de que el semestre se le vaya de las manos.
Reviva aquí el minuto a minuto de este partido: