El entrenador uruguayo lleva 18 días al frente del cuadro rojo. En ellos ha jugado tres partidos. No ha gaado ninguno.
Dieciocho días, un viaje al extranjero, 3 partidos (2 de local y 1 de visitante), 2 derrotas, un empate, 2 goles a favor y 5 en contra. Esos son, hasta el momento, los números del entrenador uruguayo Alfredo Arias con el DIM, al que empezó a dirigir el pasado 5 de julio, cuando lo oficializaron.
Se podría decir que no le ha ido bien, pero es muy pronto para hacer un análisis de su proyecto. “No hemos tenido muchos días para entrenar, hemos jugado y viajado. He conocido a los futbolistas y ellos a mí en los partidos. Estoy ilusionado. Este es un equipo con personalidad”, aseguró Arias en la rueda de prensa posterior a la derrota con San Lorenzo en Argentina, que le costó la eliminación de la Copa Sudamericana.
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Pero el Poderoso ya tiene que pasar la página y enfocarse en los torneos locales (Liga y Copa Colombia), que son los retos que le restan este semestre. En el primero juega este domingo, a las 8:10 p.m. contra Junior. En el otro tiene programado para el próximo miércoles el duelo de ida de los octavos de final contra Pasto. Ambos juegos, en el Atanasio.
“Arias es un hombre de fútbol. Hay que darle tiempo para que pueda coordinar todo lo que le puede dar resultados. Su adaptación no ha sido fácil porque venía del fútbol del extranjero y no conocía mucho del presente del DIM”, dice el entrenador paisa Óscar Pérez.
Y agregó que en los partidos que ha dirigido el uruguayo, el equipo se ha visto más ordenado. Sin embargo, aún no se observan cambios sustanciales en la forma de juego porque esas variantes se dan en la marcha, con el paso de los entrenamientos.
Además, hay que tener en cuenta que Arias trabaja con la base del proceso anterior y no participó en la elección de los refuerzos. Por ahora hay que tenerle paciencia. El tiempo lo dirá todo.
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¿Como fue el partido del DIM contra San Lorenzo?
Lo intentó pero no pudo. El DIM salió desde el primer minuto del duelo contra San Lorenzo a buscar remontar el 1-0 en contra, pero zucumbió en el intento.
La ventaja que logró el cuadro argentino la semana pasada en Medellín, lo favoreció y al final, ganó la serie de playoff a los octavos de final de la Copa Sudamericana.
El equipo dirigido por el entrenador uruguayo Alfredo Arias, quien salió a la cancha del Nuevo Gasómetro con una boina y gabardina para contrarrestar el frío del invierno porteño que le daban un aire de poeta, fue incisivo en ataque durante los primeros minutos del partido, tuvo la posesión del balón, pero no mostró claridad de cara al arco defendido por Augusto Batalla.
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Eso se explica, entre otras cosas, porque el Decano se encontró con la muralla defensiva que puso el técnico argentino Rubén Darío Insúa, que llevó a que el equipo del que es hincha el papa Francisco lograra extender el invicto de más de 1.000 minutos sin recibir gol jugando en su casa.
Además, el conjunto que fue campeón de la Copa Libertadores de 2014, supo ser efectivo en las transiciones al ataque cuando recuperaba el balón y puso, en varias veces, durante la primera parte, en aprietos a los defensores del conjunto antioqueño y al arquero Andrés Mosquera Marmolejo, que salvó al DIM en repetidas ocasiones.
Pero al minuto 25, el guardameta del rojo no pudo contener más el cero en su arco. El delantero paraguayo Adam Bareiro, que tiene 26 años, anotó de penalti el primer gol de San Lorenzo en el partido. Lo hizo después de que el juez central, el brasileño Anderson Daronoco, considerara que Jhon Palacios había cometido una falta que merecía penalización.
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Después de la anotación de El Ciclón, los futbolistas del Poderoso se lanzaron al ataque, intentando darle vuelta al marcador. Sin embargo, se veían nerviosos, imprecisos y el primer tiempo terminó 1-0. La esperanza de la remontada seguía viva.
Segunda parte difícil
En el entretiempo Alfredo Arias decidió sacar a Daniel Torres para ingresar al extremo Ánderson Plata, una de las contrataciones de los rojos para este semestre. El futbolista guajiro, que es veloz y fuerte en el uno contra uno, le dio dinámica al ataque. Por eso durante los primeros minutos de la segunda parte el DIM tuvo el control del balón e intentó romper la defensa de los argentinos proponiendo un juego de presión alta.
Por un momento la estrategia surtió efecto. Los jugadores de San Lorenzo entraron en un letargo y el DIM se acercó varias veces al área rival. Hubo un tiro de esquina en el que los defensores argentinos dejaron que el balón picara y Luciano Pons estuvo cerca de anotar, pero no alcanzó la pelota.
Sin embargo, San Lorenzo se recuperó y controló, con relativa tranquilidad, el partido. Dejó que los rojos adelantaran sus líneas y cuando encontró espacios contra atacó con velocidad. La esperanza de remontar del DIM se diluyó por completo al minuto 80, cuando José Ortíz hizo una falta dentro del área y el árbitro pitó penalti.
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Bareiro marcó de nuevo. El 2-0 en Buenos Aires fue el tercer gol que anotó en la serie (también celebró en el Atanasio). El Medellín se quedó fuera de la Copa Suramericana. Se repitió la historia del 2017 contra Racing, cuando también quedó eliminado en la previa a los octavos de final de “La Otra Mitad de la Gloria”.
