Este martes, en el calor sofocante de Barranquilla, se vivirá un nuevo capítulo con el enfrentamiento entre Colombia y Paraguay, donde los argentinos Néstor Lorenzo y Gustavo Alfaro pondrán a prueba sus estilos y filosofías de juego.
Lorenzo, con su enfoque ofensivo y de presión alta, ha transformado a Colombia. Incluso, en su momento, logró un invicto histórico de 25 partidos, 22 de ellos desde su llegada al banquillo cafetero. La Tricolor, bajo su mando, ha mostrado un fútbol vistoso y agresivo, apostando por la posesión y la explosividad en ataque.
Por otro lado, Alfaro ha impuesto una estructura distinta en Paraguay. Con un enfoque más pragmático, el técnico de 62 años ha sabido combinar la juventud con la experiencia, consiguiendo que la Albirroja sume siete partidos sin perder desde que asumió el cargo.
Alfaro ha trabajado en la solidez defensiva y en la capacidad de contragolpe.
Gustavo Alfaro no es un desconocido para el fútbol colombiano. Su labor como comentarista en Caracol Televisión le permitió conocer a fondo el balompié del país, analizando a jugadores y equipos con una mirada táctica privilegiada.
Ahora enfrentará a Colombia con una ventaja: sabe cómo juegan, conoce su liga y entiende la mentalidad del futbolista colombiano.
Lorenzo, en cambio, tuvo que ganarse su lugar. Tras ser asistente de José Pékerman en la selección cafetera, asumió el reto de dirigir por primera vez a nivel de selecciones. Al principio, su nombramiento fue cuestionado, pero con trabajo y resultados logró despejar dudas, consolidándose como un técnico capaz de guiar a Colombia hacia una nueva Copa del Mundo.
Tanto Lorenzo como Alfaro tuvieron carreras como jugadores antes de dar el salto a la dirección técnica. Lorenzo se desempeñaba como defensor, mientras que Alfaro fue mediocampista. Como entrenadores, ambos han cosechado títulos en clubes que dirigieron: Alfaro con Olimpo, Arsenal (donde ganó la Copa Sudamericana en 2007) y Boca Juniors en Argentina; mientras que Lorenzo logró el título del Apertura en 2022 con Melgar de Perú.
Para Colombia, Gustavo Alfaro representa un viejo verdugo. En la Eliminatoria anterior, siendo técnico de Ecuador, le propinó uno de los golpes más duros de los últimos años: una histórica goleada por 6-1 que sentenció la salida de Carlos Queiroz del banquillo tricolor. Aquel resultado fue el primer paso hacia la eliminación de Colombia del Mundial de Catar 2022.
Pero no fue el único golpe. Alfaro regresó a Barranquilla con Ecuador y con un empate sin goles complicó aún más a los cafeteros, que no pudieron recomponer el camino. Ese resultado fue parte de una fatídica racha de siete partidos sin ganar que dejó a Colombia fuera del Mundial.
El duelo entre Colombia y Paraguay no solo será clave en la tabla de posiciones, sino que también marcará un nuevo enfrentamiento entre dos entrenadores que, con estilos diferentes, buscan la gloria mundialista. Lorenzo querrá imponer su juego ofensivo y confirmar que Colombia es protagonista, mientras que Alfaro intentará amargar nuevamente la noche en Barranquilla con una estrategia compacta y efectiva.
El Metropolitano será testigo de un choque de filosofías. Para Colombia, este partido representa alejarse de los fantasmas del pasado; para Paraguay, la posibilidad de seguir consolidando su proyecto bajo el mando de un técnico que ya ha demostrado su capacidad para complicar a los cafeteros.
