Atlético Nacional es una locura, una enfermedad, una pasión sin cura para quienes son aficionados del cuadro verde. Eso quedó demostrado este lunes festivo, cuando un grupo grande de hinchas llegaron en caravana desde Medellín y otras partes del oriente antioqueño, hasta las afueras de la sede del equipo en Guarne.
Con camisetas, banderas, gorras, buzos del Rey de Copas, los fanáticos se reunieron para cantar y alentar a los jugadores mientras realizaban uno de los últimos entrenamientos previos a la final de ida de la Liga colombiana contra Millonarios el próximo miércoles a partir de las 8:00 p.m. en el estadio Atanasio Girardot.
Los aficionados se pararon al frente de la reja, sobre la Autopista Medellín-Bogotá, y era tan grande la cantidad que los carros no podían pasar. Hubo que abrirles espacio: un grupo de hinchas se tuvo que hacer en el separador de la vía; mientras los otros veían el entrenamiento.
Este hecho recordó la caravana que hicieron los aficionados del cuadro verde sobre la vía que conduce al aeropuerto José María Córdova de Rionegro antes de que el equipo viajara a Ibagué para disputar la final de vuelta del torneo apertura de 2022 contra el Deportes Tolima, en la que los antioqueños ganaron.
El apoyo de los aficionados de Nacional siempre ha sido importante. Ellos lo saben y por eso hacen este tipo de cosas, más antes de una final que ha sido catalogada como “la más importante” de los últimos años por el onceno al que enfrentan, con el que tienen una rivalidad deportiva histórica.
Nacional busca conseguir su estrella 18 después de casi un año de la última vez que fue campeón. Por su parte, si el cuadro bogotano gana las finales, alcanzaría su título número 16. La última vez que se coronó campeón fue en el segundo semestre de 2017, tras vencer a Santa Fe.
