Tras empatar 1-1 y con un hombre menos por la expulsión de Marcos Rojo a los 66 minutos, Boca Juniors tuvo que definir desde los lanzamientos de penal, el paso a la final de la Copa Libertadores, dejando en el camino a Palmeiras.
En los penales el arquero Sergio Romero de Boca fue el héroe al tapar los dos primeros lanzamientos de Palmeiras, dándole así la ventaja a Boca Juniors, que al final ganó 4-2.
De esta manera Boca Juniors y Fluminense donde militan Jhon Arias y Germán Cano disputarán la final de la Copa Libertadores prevista para el próximo 4 de noviembre en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
El desarrollo del juego
De esta manera Boca Juniors impidió que la Copa Libertadores tuviera una cuarta final brasileña consecutiva, al vencer 4-2 en penales a Palmeiras en Sao Paulo, luego de que sellaran un empate 1-1 en los 90 minutos.
El portero argentino Sergio Romero volvió a graduarse de héroe al atajar dos cobros, de Raphael Veiga y del defensor paraguayo Gustavo Gómez, en el estadio Allianz Parque.
El delantero uruguayo Édinson Cavani (23’) adelantó a los xeneizes, que controlaron la ventaja hasta que su capitán, el zaguero Marcos Rojo, fue expulsado en el minuto 66.
Pero el lateral charrúa Joaquín Piquerez (73’) emparejó la serie y la envió a los penales, tras la igualdad sin goles en Buenos Aires hace una semana.