El hecho ocurrió en la noche del sábado en Bogotá.
Luego de la disputa del partido de la segunda división del fútbol colombiano entre el Club Tigres y el Atlético Cali, el presidente del equipo Tigres, Édgar Páez, fue asesinado por sicarios cuando se desplazaba cerca al estadio Metropolitano de Techo.
Páez fue atacado mientras se desplazaba junto a su hija en un vehículo Mazda 2. Los asesinos alcanzaron el vehículo y dispararon en varias ocasiones contra Páez. Según testigos, los asesinos se desplazaban en una motocicleta blanca.
Según el informe de la Policía Metropolitana de Bogotá, el dirigente deportivo recibió los balazos en el tórax, cabeza y cuello. Tras el atentado, Páez fue llevado a la Clínica Méderi, donde no soportó la gravedad de las heridas y falleció.
Páez estuvo a cargo del equipo bogotano en 2016 cuando logró ascender a la máxima categoría del fútbol colombiano, la misma que perdió en 2017. En las últimas fechas no le favorecían los resultados y estaba en el penúltimo lugar del torneo de ascenso.
El hecho sucede en medio del peor momento en la Dimayor, que está afrontando la investigación de la Superintendencia de Industria y Comercio por un supuesto cartel en el fútbol femenino.
Este tipo de asesinatos de dirigentes del fútbol no son nuevos en Colombia, ya ha sucedido antes. El vicepresidente de Millonarios, Guillermo Gómez Melgarejo, fue asesinado en un restaurante al norte de Bogotá cuando se disponía a almorzar en 1992.
El presidente del Medellín, José Pablo Correa Ramos a comienzos de los años 80, fue asesinado cuando supervisaba un entrenamiento de softbol en 1986.
Gustavo Upegui, máximo accionista del Envigado, también fue asesinado en 2006 en su finca.
Jorge Arturo Bustamante, quien fuera directivo del Medellín, Envigado y Cúcuta fue ultimado en 1992 por sicarios en un estadero cerca a Medellín mientras estaba con sus amigos
También fue asesinado Antonio Roldán Betancur, quien antes de ser gobernador de Antioquia fue presidente de Atlético Nacional por un corto periodo en 1984.
Octavio Piedrahita, quien fuera presidente del Deportivo Pereira y Nacional también corrió la misma suerte y fue asesinado en 1988.
