Los profesores y estudiantes del Colegio Calasanz vieron crecer futbolísticamente a David Castañeda. El club Estudiantil lo pulió y Nacional fue el equipo que lo disfrutó con su esplendorosa carrera goleadora.
Fueron 25 goles los que marcó en la categoría juvenil y lo convirtieron ese año en el máximo artillero de los campeonatos de la Liga, vistiendo la camiseta verde.
Al año siguiente, en nueve partidos con la Sub-20, logró 13 tantos y eso le valió llegar al equipo de la Primera B de Leones, hoy segundo en el campeonato.
Lo paradógico es que su padre, José “Chepe” Castañeda, fue arquero y él nunca se inclinó por esa posición, por una simple razón: “mi padre me dijo que esa era una posición muy desagradecida y por eso opté por otra y en este caso de delantero. Por fortuna siempre se celebra cuando se hacen goles”.
A los 20 años, su vida cambió, porque de una capital como Medellín pasó a territorio bananero, a Turbo.
“Acepté el paso, porque es la mejor manera de mostrarme y coger experiencia”. Su objetivo lo tiene bien claro, mira más allá de lo nacional y se traslada a lo internacional, porque se ve haciendo parte de la plantilla del Milan italiano.
Igual, quiere ser un profesional dentro y fuera de la cancha y por eso aspira a terminar su carrera de Ingeniería Industrial que frenó en el quinto semestre en la Universidad de Antioquia para dedicarse de lleno al fútbol. Intentó seguirla de forma virtual, pero no se lo aceptaron en la U.
Hoy es un agradecido con los habitantes del municipio de Turbo, por la forma como lo han tratado y porque reconoce que va por buen camino en ese sueño de ser un jugador profesional, pero de élite.
“Tuve la fortuna de marcar el primer gol del equipo acá en Turbo y llevo nueve. Mi intención es salir goleador y espero conseguirlo siendo un jugador muy inteligente y técnico dentro del área”.
Castañeda se cataloga como un delantero que siempre está buscando lugares libres y haciendo movimientos en espacios cortos, para quitarse las marcas y poder finalizar las jugadas. Eso, hasta el momento, según él, le ha rendido muchos frutos.
Sabe que va por buen camino y que para llegar al sitial de las estrellas debe poner un listón alto en su fútbol y goles.