Por JOHAN ALEXIS GARCÍA BLANDÓN
Por televisión se ve alto, imponente y hasta obstinado, desafiando las pistas más importantes del circuito mundial. Al tenerlo frente a frente uno se encuentra con un joven de estatura promedio, educado, amable y un tanto risueño, cualidades que lo hacen grande.
Si cualquiera se lo encontrara transitando por las calles de Medellín, a donde llegó la noche de este jueves, lejos de pensar que es una de las más grandes promesas en la actualidad del MotoGP, creería que es un muchacho de colegio, próximo a graduarse del bachillerato.
David Alonso, piloto del GasGas Aspar Team, llegó al país junto a su mánager y mentor Nico Terol, como invitados de honor de la Federación Colombiana de Motociclismo en el marco de varios eventos que se realizarán este fin de semana en el Central Park de Bello: el Campeonato Latinoamericano de minimotos, este sábado, y la Copa Antioquia, el domingo, las primeras competencias de esta disciplina que realizarán en el nuevo circuito antioqueño.
Allí, el colomboespañol brindará charlas a las jóvenes promesas colombianas que sueñan con seguirle los pasos. “Estoy muy contento de ser un referente para todos los niños de acá, y también esto me ha dado una responsabilidad de seguir adelante y ser un ejemplo”, dijo este viernes ante los medios en el auditorio de Indeportes Antioquia. Cuando se le preguntó por sus primeras impresiones tras volver a Colombia, una alegría genuina se marcó en su rostro: “Estamos contentos de estar aquí; no venía desde los 14 años. Es un país en el que la gente es muy amable y vive con alegría y armonía”.
Modesto y aterrizado
A pesar de los destacados resultados que tuvo en esta temporada, al quedar tercero en la general tras el ibérico Jaumie Masía (campeón) y japonés Ayumu Sasaki (segundo), ganar 4 carreras y subirse al podio ocho veces, lejos de mostrarse soberbio, fue modesto, ya que dijo que todo ha sido parte de un proceso no solo de él sino de todo el equipo.
Nico Terol, quien fue campeón del mundo en Moto3 en 2011 y ahora es el mayor consejero de este piloto de 17 años, no dudó en elogiarlo como persona: “Algo que veo y es muy importante en las jóvenes promesas y que yo vi en David fue que, además de tener talento, es una muy buena persona, un chaval educado; siempre escucha consejos y nunca se queja por nada. Su familia y entorno lo mantienen con los pies en el suelo”.
Alonso también se tomó un instante para resaltar dos momentos que fueron muy especiales para él a lo largo del año. Uno de ellos fue cuando Marc Márquez, ocho veces campeón del MotoGP, y quien es su ídolo, le felicitase tras consagrarse en el GP de Tailandia. El otro, su apoyo incondicional de los colombianos: “Por las redes he sentido demasiado apoyo, no solo en las carreras que gano sino que en las que me caigo. Ahí es cuando recibo más mensajes”.
Para la próxima temporada, Alonso pasará del anonimato a ser uno de los favoritos para conquistar el título en esta categoría de ascenso. Es consciente de que todo es un proceso. Ya tiene claro su objetivo: “En el 2024, la meta es luchar por mis sueños, que es ser campeón del mundo, y bueno, siento que es una meta realista”. Después de asistir a los compromisos pactados en este primer día, David se reencontró con sus abuelos maternos, quienes están radicados en la capital antioqueña y son parte de esa raíz colombiana por la cual decidió representar al país deportivamente.