Dorís Sofía Manco González es jovial, siempre está sonriendo y como dice el técnico de la Selección Colombia de voleibol, el brasileño Antonio Rizola, “tiene esa energía y ese carácter fuerte que caracteriza a la gente de su región (Urabá antioqueño)”.
Hasta hace cinco años la deportista nacida en Carepa no había tenido ningún acercamiento al volei, pero su profesora Sandra Tascón la invitó a unirse al equipo para que aprovechara la estatura, pues cuando tenía once años de edad medía 1.60 metros, y la necesitaban como refuerzo para Juegos Intercolegiados.
Aunque su mamá (Diana González) jugó voleibol, Doris Sofía no recuerda haber sentido atracción por este deporte, a pesar de que todos le decían que por estatura y contextura física tenía todo para brillar.
Por eso decidió aceptar la invitación de la profe Sandra y empezó sus primeros entrenamientos en el semillero del colegio Luis Carlos Galán, donde rápidamente aprendió lo básico y se empezó a destacar.
Hace tres años llegó al alto rendimiento luego de conocer al entrenador Andrés Mesa, quien no solo hizo que se enamorara de esta disciplina, sino que le cambiara la vida.
“Vi que el voleibol era algo que me podía cambiar la vida y la de mi familia, así que decidí dedicarme de lleno a esta actividad, animada en convertirme en una buena jugadora porque esto me ayuda también para ser becada y llegar al exterior, esos son algunos de mis sueños”.
Ahora sus días transcurren entre Carepa, con su familia, y Medellín, en la casa de una compañera donde la adoptaron como otra hija mientras entrena y termina sus estudios (cursa el grado 11 en modalidad virtual).
El técnico Mesa la destaca como una voleibolista talentosa, que quería ser atacante pero que él la convenció para que fuera levantadora, y es ahí donde se muestra como una de las mejores del país.
“La manera de entrenar y la disciplina son sus fortalezas, porque a pesar de tener solo 16 años está centrada en lo que quiere, se esfuerza al máximo. Esa tenacidad y determinación hicieron que, con tan solo 14 años, fuera llamada a la Selección Colombia que participó en el Suramericano Sub-21 en Perú donde brilló”, recuerda el entrenador.
Posee también gran saltabilidad, pues cuando va al ataque toca 3.03 metros y cuando va al bloqueo alcanza una altura de 2.96 metros, aproximadamente. Ahora mide 1.82 y puede llegar a 1.85 metros.
“Hacía al menos 15 años no llegaba un prospecto a la selección mayor con esas características”, apunta Mesa, quien la dirige en el proyecto Banafrut Carepa y Medellín.
Razones para sonreír
Actualmente está concentrada con la Selección Colombia mayores en Bogotá y espera ganarse uno de los 14 cupos para integrar el equipo que estará en el Torneo Preolímpico en Polonia.
Confía en hacerlo, pues acaba de regresar de Brasil donde jugó con la Selección que alcanzó el tercer lugar del Sudamericano, dejando, tal y como dijo el técnico Rizola, una gran imagen.
“Quiero aprovechar esta oportunidad, voy a trabajar duro estos días, quiero estar en Polonia y aunque no es fácil, la voy a dar toda”, comentó la jugadora.
En Carepa, su mamá, su hermano menor Iker Gael, sus abuelos y tíos confían en que la próxima vez que busquen un computador para ver los partidos, la puedan ver con la Selección nacional, entre voleibolistas de élite.
Concentración en Bogotá
La Selección Colombia de mayores está concentrada en Bogotá con 17 jugadoras, cuatro de ellas paisas (Doris, Juliana Toro, Isabella Arroyave y Sofía Cuartas.
El técnico Antonio Rizola elegirá 14 para ir el Preolímpico de Polonia. El viaje será el 14 de septiembre para iniciar competencias el 17.
Por lesiones y otras contingencias familiares, varias jugadoras de la base no estarán en Polonia. Una de ellas es Margarita Martínez, quien se recupera de una lesión de rodilla.