La polémica en torno a la elegibilidad de la boxeadora argelina Imane Khelif para competir en los Juegos Olímpicos de París 2024 ha reavivado un debate profundo sobre género, identidad y las reglas que gobiernan el deporte. Mark Adams, portavoz del Comité Olímpico Internacional (COI), ha abordado el tema para aclarar malentendidos y defender la postura del COI en cuanto a la inclusión y la justicia en el deporte.
Imane Khelif, quien fue descalificada de los Mundiales de Boxeo en 2023 debido a altos niveles de testosterona, ha sido objeto de controversia debido a su participación en los Juegos de París. Según Adams, el caso de Khelif “no es un caso de deportista transgénero, pese a que ha habido alguna confusión”. La boxeadora nació mujer, fue registrada como mujer, creció como mujer y ha competido como mujer a lo largo de su carrera.
Adams destacó que “científicamente, no hay nada que diga que es un hombre que pelea contra una mujer”, y recordó que “hay muchas mujeres con altos niveles de testosterona”. Esta aclaración subraya la complejidad del tema y la necesidad de evaluar la elegibilidad de los deportistas con un enfoque científico y justo.
El criterio de elegibilidad adoptado por el COI y la mayoría de los deportes se basa en el documento de identidad. “Si el pasaporte dice que eres mujer, compites como mujer”, afirmó Adams, enfatizando que el enfoque del COI es inclusivo y justo, evitando así caer en prácticas discriminatorias del pasado.
El portavoz del COI también indicó que si se diera crédito a todas las sospechas sobre la identidad sexual de las deportistas, se correría el riesgo de regresar a los tiempos de los test de feminidad, prácticas consideradas obsoletas y discriminatorias.
Adams subrayó que el COI siempre busca un equilibrio entre inclusividad y justicia. La seguridad y el bienestar de los deportistas son sus principales preocupaciones, por lo que las boxeadoras involucradas en la polémica, como Khelif, están recibiendo ayuda psicológica, junto con su entorno.
La situación se complicó más cuando la boxeadora italiana Ángela Carin se retiró de su combate de octavos de final contra Khelif a los 46 segundos, alegando que competía en inferioridad de condiciones. A pesar de este incidente, Khelif avanzará a los cuartos de final, donde se enfrentará a la húngara Anna Luca Hamori.
El caso de la taiwanesa Lin Yu-ting presenta una situación similar. Aunque fue desautorizada por la federación de boxeo, el COI ha permitido su participación. Esto se enmarca en una disputa más amplia, ya que el COI retiró su reconocimiento al ente boxístico debido a irregularidades, reforzando su compromiso con la transparencia y la equidad en la gestión deportiva.