Por JHEYNER A. DURANGO HURTADO
Impulsado por los esfuerzos de su padre Leonardo, Sergio Higuita se trazó, desde muy joven, la meta de ser uno de los mejores ciclistas, no solo de Colombia sino del mundo. Ahora, con 22 años, ya recoge los frutos.
No olvida que para tener una rueda o un neumático nuevo, su papá salía del barrio Castilla en horas de la mañana a trabajar en una empresa de pinturas y luego, por la tarde, continuaba labores de cerrajería, oficio al que muchas veces él terminó acompañándolo.
Jamás escuchó de ese hombre un lamento, pese a las gotas de sudor que le veía rodar por el rostro, aunque sí varios consejos, uno de ellos: “no rendirse hasta cumplir lo deseado”.
“Ver esos sacrificios día a día me llenaron de valor para luchar por el sueño de ser un ciclista. Ahora, me doy cuenta que, con disciplina y deseo todo se logra”, expresó el antioqueño, en la lista de su equipo el EF Education Firts para tomar la partida este 24 de agosto en la Vuelta a España, la que marcaría su debut en una gran ronda.
En charla con Higuita, quien empezó a forjarse como corredor por las empinadas calles de Castilla, hizo escuela en el Club Nueva Generación, luego halló en el desaparecido Team Manzana Postobón una puerta para pulir su talento y este año tuvo un pequeño pero productivo paso por el Team Euskadi de España, manifiesta que trabaja para ser ejemplo, como persona y deportista. Poner a vibrar al país en las importantes competencias de este deporte es su propósito. En la Vuelta a España pinta para grandes cosas.
Bajo su conducción, el técnico Luis Fernando Saldarriaga ha dirigido a grandes ciclistas, entre ellos Esteban Chaves, Sergio Luis Henao, Nairo Quintana... y cuando se le pregunta cuál de todos es el que más lo ha impresionado, dice que Higuita, ¿qué significa esto para usted?
“Desde que empezó a guiarme expresó que tenía cualidades para ser un gran ciclista. Primero por la parte mental; segundo, por el tema fisiológico y tercero, por mi motivación de sacar la familia adelante. Siempre tengo grabadas en la mente las palabras positivas que personas como él me expresan. Ver ahora que se están dando buenos resultados hace que crea en lo que me decían”.
Dice que su anhelo era estar en un equipo de la máxima categoría, ahora que lo logró, ¿cuál es su mayor ambición?
“Regalarle a mis papás (Leonardo y Marleny) y a mi hermana Laura una casa. Cualquier pelado de 22 años no lo puede hacer por el valor alto que tiene, pero ese es otro de mis sueños para que ellos estén mejor y se sientan tranquilos. Anhelo crecer como ciclista, lograr mis metas, conseguir también mi casa y casarme con mi novia (Laura Duque) -sonríe-”.
Y en ese crecer como deportista, ¿qué gran carrera se traza para hacer la diferencia?
“Ganar las grandes vueltas, así como las clásicas de Italia y de las Ardenas, en las cuales siento que me puede ir bien, por mis condiciones”.
En poco tiempo su vida dio un giro de 180 grados en este deporte, ¿cómo mantener los pies en la tierra?
“Soy una persona que toma las cosas de forma tranquila. La gente me decía: ‘¿usted alcanza a dimensionar lo que hizo en el Tour de California?’. Y yo les respondía que ese subtítulo era producto de un trabajo de equipo, y ya como que se me olvida todo, o sea, hace parte del pasado. Siempre pienso en lo que viene”.
Y eso que el EF, tras contratarlo, le puso un buen reto: probar de qué estaba hecho, al prestarlo al escuadrón Euskadi...
“Ellos me pusieron la prueba de ir a un equipo continental y dije: voy a arrasar con todo de una vez para que vean que sí soy un ciclista fuerte”.
De hecho, directivos y compañeros en Euskadi no querían que se marchara...
“Es que mi lema es dejar huella en el lugar que esté. Esto sembraron en mí en el equipo Nueva Generación en el que me empecé a formar a los 13 años. Desde allí tuve que hacer tantos esfuerzos que siempre agradezco la oportunidad que me brindan y me trazo como meta un legado. Lo hice en el Manzana, en el Euskadi, ahora aporto lo que soy al EF Education, comparto una chispa de buena energía, los resultados vienen aparte”.
En el barrio Castilla ya es un referente...
“Muchos de los jóvenes de Castilla ahora me ven como un ejemplo, y es algo bonito porque se van dando cuenta que hay buenos caminos para elegir, y mucho más para que la gente vea que de un barrio, que ha sido estigmatizado por la violencia, también puede salir gente adelante”.
¿Qué siente cuando un niño se le acerca a pedirle un autógrafo o una foto?
“Es hermoso, por eso trato de tener el tiempo para todos. En realidad es una responsabilidad grande, porque uno se da cuenta de que ya es ejemplo para otros. Sé que, con mis actos, puedo generar cosas buenas o malas. Por ejemplo, si subo un video en Instagram montando en bicicleta, haciendo maniobras peligrosas, un niño puede seguir mis pasos y puede correr el riesgo de ser atropellado. Entonces hay pequeñas cosas que uno debe tener presente para saber qué hacer”.
¿Cómo mantener el precio de la fama ahora que lo empiezan a seguir?
“Con integridad, siendo siempre el mismo, la esencia más bonita que debe mantener el ser humano es la humildad, por mucha fama que tenga” n