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El sonido que hacen la cadenas de las bicicletas cada vez que los ciclistas pedalean se empezó a escuchar con fuerza en la medida en que más personas fueron llegando al Parque del Agua y La Madera de El Retiro para participar del Clásico El Colombiano-2022.
Esta fue la edición 49 de la prueba, en la que se realizó una rodada de 31 kilómetros, que empezó en El Retiro y terminó en una recta de cerca de un kilómetro sobre las calles empedradas del parque de La Unión, donde un un inflable verde indicaba el punto final del recorrido.
El trayecto estuvo marcado todo el tiempo por el frío que se siente en estos municipios del Oriente antioqueño durante las primeras horas de la mañana, que en fuertes ráfagas de viento golpeó las piernas y rostro de los ciclistas y los obligó a moverse con velocidad para calentar el cuerpo y cruzar la meta.
Una carrera generacional
Ya sobre la 6: 30 a.m. había un grupo de personas sobre sus bicicletas en el lugar desde donde empezó la rodada. Se mezclaron deportistas de todas las edades: jóvenes que participaban por primera vez y adultos mayores que tienen en sus planes, casi que de manera religiosa, participar todos los años en este evento.
“Estoy muy feliz de venir a este Clásico y que lo podamos volver a hacer en la carretera. El año pasado yo sufrí mucho porque no se pudo, pues he participado en todas las ediciones. Me gusta venir, realizar deporte para distraerme y ayudar en la labor social que hacen los organizadores del evento“, comentó Mario Rivera Mejía, un hombre de 75 años que fue el ganador de la primera edición de esta competencia de ciclismo aficionado en 1974. En esta ocasión terminó con poco tiempo de distancia de los primeros.
Rivera ha participado en las 49 ediciones de la competencia, y en la de este año compartió carretera con Víctor Vargas Hincapié, un joven delgado de 20 años que participó por primera vez en el Clásico EC.
Esta fue su primera carrera como ciclista aficionado, pero sus piernas están acostumbradas a la exigencia de la montaña, pues vive en la vereda San Ignacio, de Guarne, desde donde salió a las 5:00 a.m. rumbo a El Retiro.
Sus ojos verdes se llenaron de felicidad sobre las 8:20 a.m, cuando terminó el recorrido. Fue el segundo en hacerlo. Celebró con serenidad. “Me siento feliz. Todo el esfuerzo estuvo bien gestionado y a mí no me molestó mucho el frío”, comentó Vargas en el sitio de meta.
Antes de que llegara, había cruzado la meta Luis Guillermo González, un ingeniero civil antioqueño que vive en Bogotá y que viajó desde la capital del país para participar en la rodada, de la que fue el “ganador”.
“Llegué estallado, pero estoy contento. En el Alto de la Unión lo di todo y ahí me fundí. El frío y la altura me pasaron factura porque me sentí un poco ahogado subiendo, pero estoy feliz porque disfruto mucho este deporte, que saca lo mejor de mí“, aseguró con una sonrisa.
Así fue el recorrido
Minutos después de salir de El Retiro, la rodada de El Clásico EC pasó por la vereda Pantanillo de ese municipio. En ella los ciclistas, que entendieron que esta era una oportunidad para compartir con otros aficionados a este deporte, se pararon sobre los pedales para completar la loma y bajar hasta La Ceja. Allí pasaron mientras el público del municipio, en el que el ciclismo es tradición, se atestó sobre los costados de la carretera para animarlos.
Después subieron el Alto de La Unión, en el que los más experimentados marcaron diferencia hasta llegar al parque de la población.
La primera mujer que terminó el recorrido fue Natalia Carrasquilla, de 35 años. Aseguró que “el recorrido fue delicioso. La bici es el mejor médico porque cuando estás en ella te sientes tranquilo. Mi inspiración para cruzar la meta fue ver a tantos adultos mayores participando con personas jóvenes”.
Así fue como se dio el regreso del Clásico El Colombiano a las carreteras antioqueñas después del receso obligado por la pandemia del covid-19. Esta fue la oportunidad para que los ciclistas se volvieran a reunir entorno a una de las carreras más prestigiosas del ciclismo aficionado en el país.
Esta rodada fue el abrebocas para lo que será la edición 50 del Clásico, en la que se correrá un Gran Fondo de 110 kilómetros entre La Ceja, La Unión y Rionegro el 26 marzo de 2023.