x
language COL arrow_drop_down

Conozca a los antioqueños que brillaron en los Juegos Panamericanos de Cali

Durante los Juegos Panamericanos júnior, disputados en Cali, la
región tuvo una gran representación. Conozca los mayores medallistas.

  • Conozca a los antioqueños que brillaron en los Juegos Panamericanos de Cali
  • El antioqueño Ánderson Arboleda celebra una de las dos medallas de oro que alcanzó en Panamericanos. FOTO cortesía fedeciclismo
    El antioqueño Ánderson Arboleda celebra una de las dos medallas de oro que alcanzó en Panamericanos. FOTO cortesía fedeciclismo

Nacido en Ciudad Bolívar, tierra de los también ciclistas Carlos Betancur y Julián Arredondo, admirador del francés Julián Alaphilippe y del italiano Filippo Ganna, el antioqueño Ánderson Arboleda Ruiz fue una de las figuras de esta región en los primeros Juegos Panamericanos júnior, disputados en Cali.

Travieso, inquieto y amante de la bicicleta desde muy niño, Ánderson, quien reconoce no ser tan bueno para el estudio, empezó a buscar un deporte para canalizar toda su energía. Su padre Rubén Arboleda Martínez y sus tíos lo animaron para dedicarse al ciclismo, a pesar de los reparos de su madre Aydé Ruiz Gómez, quien le recalcaba: “primero el estudio”.

“A mi mamá no le gustaba este deporte, me decía que era muy peligroso por las caídas y porque con cada golpe que me daba siempre me tocaba faltar al colegio, y eso a ella no le agradaba”, dice el corredor de 20 años, quien desde hace 5 comenzó en la parte competitiva.

Empezó a entrenar con Néstor Barrera, del club Esperanza de Bello, y le gustaba mucho la ruta, pero un día le dijeron a su papá que lo llevara al velódromo Martín Cochise y, aunque lo dudó, fue a probarse.

Rememora que no tenía la bicicleta adecuada, pero cuando el formador de talentos Efraín Domínguez le prestó una, empezó a rodar: “Me daba miedo caerme, entonces traté de hacerlo rápido para terminar pronto, pero al bajarme de la bicicleta, Benjamín Laverde (su técnico actual) me dijo que hiciera cuatro vueltas más, acompañado de una persona que me iba orientado para no salirme de la línea, ahí me gustó, por decidí seguir yendo”.

Ya dedicado al ciclismo y con el llamado a las selecciones de Antioquia y Colombia, descuidó el estudio, tanto que perdió 13 materias y su mamá lo retiró del colegio con la promesa de que iba a validar el último año para graduarse como bachiller.

En el nuevo sistema tampoco se adaptó y no rindió, por lo que terminó postergando el estudio para dedicarse solo a entrenar.

En el velódromo, además de desarrollar su pasión por las bielas, encontró el amor. Allí conoció a Carolina Vargas Atehortúa, una ciclista que se convirtió en su novia y con quien se apoya para avanzar juntos en busca de sus sueños.

En la mente de Ánderson está llegar a un equipo profesional. El Deceuninck-Quick Step lo ilusiona, así como el anhelo de ser medallista mundial y olímpico.

“Las victorias en Cali me permitieron empezar a puntuar y la idea es poder estar en París 2024”, comenta.

El entrenador Laverde resalta en Ánderson su talento para las pruebas de semifondo tanto en la pista como en la ruta, y sostiene que hace parte de un grupo de talentos con el que llevan cinco años de trabajo.

Mientras se recupera en casa de las fracturas que sufrió tras caerse en la prueba de mádison en Cali, el corredor comparte con su familia, va a cine y disfruta el descanso.

Está agradecido con el ambiente que encontró el Cali, donde la gente lo animaba, así como en el velódromo donde celebró sus dos oros aunque no era vallecaucano.

En las justas en Cali, Antioquia brilló con otros siete medallistas de oro: Yuliani Paz y Carolina López en baloncesto 3x3, Sara Duque y José Mora en bolos (individual y por parejas), Karen Durango en natación. Las reinas fueron Valeria Rodríguez (patinaje) y la ciclista Lina Marcela Hernández, ambas lograron tres preseas doradas

10
oros y tres platas sumó el ciclismo de pista en Panamericanos. Al final, Colombia fue subcampeón general detrás de Brasil.
Luz Élida Molina Marín

Periodista de la Universidad del Quindío. Cuyabra hasta los huesos y mamá de un milagro llamado Mariana, amante de la salsa y apasionada por el deporte.

Te puede interesar

Las más leídas

Regístrate al newsletter