Isabel Carrasquilla, hermana de Tomás, también se dedicó a las letras, pero poco publicó. En parte porque algunas personas se lo impedían.
Nacida en Santo Domingo, el 8 de octubre de 1865, escribió crónicas de viaje, comedias, dramas y cuentos. La escritora y profesora Paloma Pérez, en el ensayo Contando después de muerta, comenta el libro Impresiones de viaje escritas por una abuela para sus nietos, en el que Isabel relata su viaje a Panamá, en 1929. El título del ensayo alude a palabras de la autora:
“Se me había prohibido terminantemente, por algunos que yo me sé, que viniera a hablar de viajes y a contar cosas por ser esto muy anticuado y de mal gusto. Yo, muy obediente, sólo le he contado a todo aquel que ha tenido la paciencia de oírme. Y, para seguir contando después de muerta, lo escribo.
“¡Botín colorao! ¡Cuentu´acabao! ¡Cacho quemao! ¡Dispensen lo malo qui´hubier´estao!” (Ed. Eafit).
Otras obras de Isabel: Comedias, Contra viento y marea (En: Dramaturgia antioqueña, 1879-1963 —Antología—. Compilador: Felipe Restrepo David. Ed. Eafit).
Las mujeres han estado siempre en el arte antioqueño. Algunas, tal vez a hurtadillas. Otras haciendo su caminando, dejándonos su trabajo