<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

El mundo es más grande que la esquina del barrio: los trabajos de la Fundación Life by Life

Los niños de la Fundación preparan los eventos de cierre del año para presentarse ante sus benefactores y el público general.

  • Los niños de la Fundación Life by life reciben los alimentos del día y refuerzos escolares. FOTOS ESNEYDER GUTIÉRREZ
    Los niños de la Fundación Life by life reciben los alimentos del día y refuerzos escolares. FOTOS ESNEYDER GUTIÉRREZ
21 de noviembre de 2022
bookmark

Entre semana una casa del barrio Las Palmas —Carrera 42a #41-68— se llena de las risas y los juegos de los niños del centro de Medellín. Desde mayo funcionan allí las instalaciones de la Fundación Life by Life, un proyecto ciudadano y comunitario que busca alejar a los niños de los peligros de las drogas y la delincuencia al tiempo que se les abren los horizontes de la educación formal. El proyecto fue fundado el 16 de febrero de 2016 por Yeimy Paola Raga Becerra, una licenciada en educación preescolar que conoce por experiencia propia las bondades del trabajo a favor de las comunidades vulnerables: ella pudo estudiar su pregrado gracias al apoyo de otros benefactores. “En este trabajo yo encuentro a Dios”, dice Yeimy antes de hacer un recorrido por la casa. El sitio tiene una amplia sala para los juegos, un salón con computadores y una pequeña biblioteca. También un consultorio para las sesiones psicológicas.

Le puede interesar: La biblioteca de Altos de la Torre busca apoyo

Los niños practican la coreografía de la presentación que tendrán este jueves a las cinco de la tarde en el Colegio La Enseñanza: en ese momento se encontraran con aquellos que tras bambalinas apoyan los trabajos de la fundación. El evento se titula “El agradecimiento es la memoria del corazón”. Ante la pregunta de por qué el evento se lleva a cabo por fuera de la casa de Life by Life, Yeimy sonríe y dice: “Queremos que los niños sepan que hay un mundo más allá de las esquinas de sus cuadras. Además, en La Enseñanza nos prestan el auditorio porque de allá es la hermana Martha Inés Restrepo. Ella es uno de los pilares de este trabajo”. Yeimy conoció a la religiosa en plena adolescencia y fue ella quien, tras la muerte de su madre, la condujo por el camino del trabajo social.

La jornada con los niños está dividida en dos: en la primera llegan a las ocho, ocho y media de la mañana. Allí reciben el desayuno, la media mañana y el almuerzo. A las once se van para los colegios de la zona. Luego, los que estudiaron en la mañana llegan entre la una y la una y media de la tarde. Les dan almuerzo y el algo. A las cuatro y media de la tarde se van para sus casas. En ambos momentos los niños reciben actividades de refuerzo escolar con voluntarios que les dan herramientas para mejorar sus desempeños académicos en el inglés y las demás asignaturas. “Nosotros trabajamos en cuatro líneas: “enseñanzas significativas, salud con el deporte, mi experiencia psicológica y nutrición para aprender”.

Al principio del año los voluntarios de Life by life visitan las casas de los niños que estarán con ellos el resto del curso lectivo. Hablan con los acudientes y tratan de involucrarlos en el proceso: “sabemos que el trabajo no se puede limitar al niño. Hay que trabajar con toda la familia”, dice Yeimy. Para financiar sus actividades la fundación hace bazares cada tres meses y, también, firma convenios con otras organizaciones. Por ejemplo, este año —gracias a un trabajo en conjunto con la fundación Dar alegría— se inició el proceso de llevar algunos jóvenes a las aulas de la educación después del bachillerato: “tenemos 20 jóvenes en este proceso: algunos estudian cosmetología, técnico mecánica y entrenamiento de deportes”.

Los miembros de la fundación están dispuestos a recibir la ayuda de otros voluntarios que quieran compartir sus conocimientos con los niños y los adolescentes —en este momento hay cuarenta involucrados en las jornadas de refuerzo académico—. También tienen las puertas abiertas para las donaciones, en particular en este tramo del año, en el que se avecina la navidad. “Tratamos de darles a los niños una muda completa de ropa y un regalo de navidad”, dice Yeimy. Para conseguir cumplir estos sueños han programado un concierto de navidad, el martes 13 de diciembre a las siete de la noche en el auditorio del Colegio La Enseñanza. Quien asista podrá disfrutar de una presentación del Ensamble Vocal de Medellín y tendrá la opción de realizar un aporte voluntario a favor de una fundación que se consagra a los niños del centro de la ciudad.

“Nosotros trabajamos con niños desde los seis a los dieciséis años. En estos años hemos trabajado con muchos: algunos ya crecieron y son padres”, dice Yeimy.

El empleo que busca está a un clic

Te puede interesar

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD