En esta guerra los individuos y sus referentes (quién, de qué bando, izquierda, derecha) no importan. Ni el lugar: todo sucede en una montaña, en algún sitio de América Latina, en un tiempo muy cercano al actual, en el que comanda una estructura ilegal genéricamente llamada La Organización, que actúa a modo de manada como un todo, o como un uno.
Ocho insurgentes adolescentes tienen la misión de cuidar a una mujer extranjera en cautiverio (Julianne Nicholson) y a una vaca lechera, que los alimenta. Rambo, Patagrande, Perro y Bum-Bum son algunos de los personajes aunque, según Alejandro Landes, no hay si no uno: la manada.
Monos fue una de las producciones más aplaudidas del Festival Internacional de Cine de Cartagena 2019. El largometraje de Landes está en su circuito festivalero y se preestrenó en Colombia durante el encuentro cinematográfico de Cartagena de Indias, luego de pasar en alto por Sundance y Berlinale.
Aún no hay fecha de estreno en salas. Se espera que llegue a las pantallas en el segundo semestre de este año.
Se ve que no hay una sola guerra, ni un tiempo ni un espacio definido. ¿De dónde agarra su historia?
“Traté de buscar algo específico para narrar algo universal. El conflicto y la guerra nos acompañan como especie y, al contrario de nuestros abuelos y bisabuelos, las líneas no son tan claras como en una Primera o Segunda Guerra Mundial, que estabas con los alemanes o en contra. Vivimos las guerras como sucede en Medio Oriente. Pregúntale a un ciudadano norteamericano en qué parte de Siria está Estados Unidos y no tiene ni idea, por la cantidad de frentes de batalla”.
¿Es hacerla universal?
“La película habla de una coyuntura política e histórica de nuestro país; va más allá porque nos hace preguntas como especie: ¿quiénes somos?, ¿hacia dónde vamos?”.