x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

El curador del museo de las extravagancias

Un bibliotecario es el encargado de viajar por el mundo y adquirir las historias y objetos extraños de la franquicia Ripley’s.

  • Las cabezas reducidas son uno de los principales atractivos de las exposiciones de Ripley’s. La primera de ellas fue comprada en 1923 en Lima, Perú. FOTO cortesía Ripley entertaniment inc.
    Las cabezas reducidas son uno de los principales atractivos de las exposiciones de Ripley’s. La primera de ellas fue comprada en 1923 en Lima, Perú. FOTO cortesía Ripley entertaniment inc.
27 de abril de 2016
bookmark

Después de las tribus amazónicas que las hacen y los antropólogos que las estudian, es probable que Edward Meyer sea la persona en el mundo que más sabe sobre tzantza, la práctica en la que una cabeza humana es reducida hasta caber en la palma de la mano.

Meyer lo sabe porque es su trabajo saberlo. Es el vicepresidente de archivo y exhibiciones de Ripley Entertaniment Inc., la empresa tras 32 museos internacionales, 80 atracciones, numerosos programas de radio y televisión y el conocido estribillo: “Aunque usted no lo crea”.

Al inicio, su trabajo suena glamuroso: viaja alrededor del mundo conociendo personas extrañas, escuchando historias exóticas y comprando objetos curiosos. Sin embargo, Meyer tiene metas para cumplir, y debe comprar por lo menos 500 exposiciones al año para satisfacer las necesidades de este emporio de las rarezas. Todo eso mientras elude a quienes buscan venderle réplicas u objetos cuya veracidad no puede demostrar. “He comprado más de cien cabezas reducidas y me han ofrecido por lo menos otras cien falsas, que distingo hasta con los ojos cerrados”, dice. “Fui a la universidad para ser bibliotecario, no soy un experto en algo específico, pero sé un poco de todo. Y si no comprendo el tema, sé quién sabe”, añade.

Algo así le pasó mientras estuvo de gira en Colombia la semana pasada. Meyer y el artista Mateo Blanco, portavoz de la compañía para Latinoamérica, visitaron Bogotá, Medellín y Cartagena en busca de rarezas. En la capital, un hombre lo contactó para mostrarle algo que consideraba un objeto digno de su colección: una piedra cuya conformación natural mostraría, en apariencia, la cara de un alienígena. El curador de Ripley’s le agradeció su interés pero no le llamó la atención el tema: “podría ser una historia interesante, pero como no puedes demostrarlo, no nos interesa. No pondremos nuestro nombre ahí”.

Aunque su compañía haya podido comprar en 1985 el Rolls-Royce de John Lennon por 2.3 millones de dólares, no todo lo puede el dinero. En Medellín visitaron el Museo de ciencias naturales del Instituto Tecnológico Metropolitano, donde vieron un feto humano de dos cabezas. Meyer se ofreció a comprarlo, pero el objeto no estaba para la venta.

De Colombia se fueron con tres obras de Zuly Sanguino, una mujer sin brazos ni piernas que pinta con la boca, máscaras de yagé, artesanías en werrengue y demás. Consideran, además, la posibilidad de abrir una exposición en el país, en una (o más) de las ciudades que visitaron.

A pesar de estar rodeado de objetos extraños, Meyer es un hombre tranquilo, hasta corriente. El aspecto inusual de su vida está canalizado en su trabajo, aunque también está su tarjeta: una que, según dice, es única en el mundo. Sirve para entrar de por vida a cualquiera de sus parques.

El empleo que buscas
está a un clic

Nuestros portales

Club intelecto

Club intelecto

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD