Han pasado 35 años desde que Arnold Schwarzenegger inmortalizó la frase “Hasta la vista baby”, con la que Terminator se despidió tras cumplir la misión de proteger a Sarah Connor.
Más maduros, pero igual de letales, ambos personajes regresan a la gran pantalla para rescatar la esencia de la franquicia, esta vez acompañados por una colombiana, la bogotana Natalia Reyes.
La última vez que compartieron set fue en 1991, en la segunda película de la saga.
El paso de los años es más evidente en Schwarzenegger (72 años), que a diferencia de su debut como el robot T-800, en 1984 no puede lucir los mismos músculos que lo llevaron a ser Míster Universo y ganar múltiples concursos de fisiculturismo.
Dirigida por Tim Miller (el mismo de Deadpool, 2016), Terminator: Destino Oscuro es la continuación de Terminator 2, saltando por encima las historias de las últimas tres películas de la secuencia, precisamente las más criticadas por los seguidores.
Lo nuevo
Esta nueva cinta, encabezada por tres personajes femeninos, narra cómo Sarah Connor (Linda Hamilton) une fuerzas con la humana-cyborg Grace (Mackenzie Davis) para proteger a Dani Ramos (Natalia Reyes) de un nuevo Terminator (Gabriel Luna) que ha viajado del futuro al año 2022 para matarla.
En medio de la odisea para salvar a Dani, entra en escena una versión envejecida del letal androide T-800 que, tras haber convivido tanto tiempo con personas, ha empezado a adquirir comportamientos humanos.
“Me gustó la idea de seguir siendo una máquina de matar, de seguir siendo el Terminator, pero esta vez habiendo desarrollado una conciencia propia”, relató Schwarzenegger a la agencia Efe sobre el viraje de su personaje.
Se supone que esta producción marque el fin definitivo de Terminator, al que se le escuchará por última vez la célebre frase.
