Hermética y misteriosa, así ha sido la visita de una de las estrellas más importantes de Hollywood a Medellín, Tom Cruise.
Desde el jueves de la semana pasada, el artista ha disfrutado de todo lo que ofrece la ciudad, desde su gastronomía y los sitios de esparcimiento, hasta de lugares que le sirven de locación para su película Mena, inspirada en la vida de Barry Seal, un piloto estadounidense que trabajó para el narcotraficante colombiano Pablo Escobar, y que luego fue informante de la DEA.
En cuanto a la prensa, Cruise y su equipo de seguridad tienen muy claro que el actor vino a realizar su trabajo como coproductor de la cinta y actor de la misma, por ende ningún medio de comunicación, entre ellos EL COLOMBIANO, ha podido hablar directamente con Cruise.
Por otro lado, se ha mostrado muy amable con los transeúntes que se encuentra en sus paseos casuales por la ciudad, como fue la visita al restaurante Carmen, el pasado viernes, y su paso por el centro comercial Oviedo, al que entró al verse cautivado por la manzana gigante de la entrada y donde hizo compras personales, sin mencionar el revuelo y la sorpresa que causo entre los clientes y los vendedores del local comercial que visitó.
“Él compró carpas, sleeping, aislantes, linternas frontales, prendas térmicas... eran muchos artículos. Fue una sorpresota, no lo esperábamos. Yo quedé anonadada porque no creía que fuera él, es un tipazo. Hablaba algunas palabras en español como ‘gracias’ y ‘costo’. Se gastó varios millones”, comenta Jenny Molina, vendedora de un local de Oviedo.