Hay, según sus cálculos, un 40 % de diferencia entre las dos películas, Retratos en un mar de mentiras, que se estrenó en 2010, e Hilo de retorno (2020), que se verá a partir de hoy en Medellín. El director y productor colombiano Erwin Goggel explica que comparten actores, escenarios y el aspecto básico de las situaciones, pero son dos cintas diferentes.
La película de 2010 fue la ópera prima de Carlos Gaviria, producida por Goggel. La de 2020 dice en los créditos: guion y dirección de Erwin Goggel, basada en un guion original de Carlos Gaviria.
No hay muchos detalles de qué pasó para que Goggel decidiera hacer una nueva película, él explicó: “De entrada fue mi visión, lo que pasó es que con Carlos acordamos que él sacaba primero su película y nosotros otra. Nos demoramos terminando esta porque además era bueno dejar pasar tiempo para que esta tuviera una nueva generación de espectadores”.
Hilo de retorno es la historia de Marina, que tras una avalancha en un barrio pobre de Bogotá debe regresar al pueblo que había abandonado tras haber sido desplazada del conflicto por la guerrilla.
Retratos en un mar de mentiras cuenta la misma historia, pero con diferencias. “Hilo de retorno tiene otro tema. Retratos en un mar de mentiras era bastante llena de chistes, a lo Sábados Felices, y esta está centrada más sobre la historia de las mujeres, en el relato de la mujer (interpretada por Paola Baldión) que en el del fotógrafo ambulante (Julián Román)”.
Lo cierto es que es una muestra de cómo se pueden contar historias, que todo depende de la visión del artista. El director comenta que para quienes vieron la primera será muy interesante ver cómo una película puede ser tan distinta coincidiendo en actores, lugares y escenas, y que la experiencia será nueva, “más valiosa, más profunda y más seria que la primera película”.