En sus manos está la responsabilidad de hacer el diseño curatorial de una de las entidades culturales más importantes del departamento, el segundo museo de arte más importante del país (en tamaño y presupuesto).
El historiador Carlos Uribe Uribe tiene un largo recorrido en este campo. Se ha desempeñado como curador, investigador y artista plástico, reconocido a nivel nacional e internacional.
Su relación con el Museo de Antioquia no es nueva: fue coordinador de educación y director artístico del MDE07 –primer encuentro internacional de arte–. Como artista expuso en la plataforma Antioquias, en Polis, y el tercer encuentro MDE15.
Su obra además hace parte de la colección de dicha institución.
¿Qué museo recibe?
“Uno muy activo y comprometido con lo social, que se mueve entre el arte y el activismo. Mi idea es construir sobre lo construido y aportar a las gestiones de los otros curadores (Nydia Gutiérrez, Conrado Uribe y Alberto Sierra).
Vengo a continuar con este legado. Nydia reestructuró el área de curaduría de manera positiva y en la restauración de roles del departamento. El área de colecciones y conservación está muy bien fundamentada”.
¿Cómo piensa integrar lo curatorial a la comunidad?
“No lo vemos como un problema sino como una potencialidad. Cuando se decidió que el Museo debía albergar la colección de Botero, en 1999, fue como la gran muralla permeable que debía ayudar a generar una transformación.
El Museo tiene que apostar por ese centro y esas posibilidades. Hay un diálogo entre eso que se llama museo histórico regional, que dialoga con lo contemporáneo, y las comunidades flotantes están por los alrededores de la institución”.