Un día, Apuleyo, considerado como el más importante escritor romano del siglo II, dijo: “Uno a uno todos somos mortales; juntos, somos eternos”. Hoy, en pleno siglo XXI, y en una de las pruebas más difíciles que ha afrontado el planeta, el sector público, el privado y los ciudadanos se han puesto la camiseta para atender la emergencia sanitaria (ver Recuadro).
EL COLOMBIANO, a través de su sección #DeEstaSalimosJuntos, ha venido recopilando diversas contribuciones que han llegado desde todos los frentes y que se materializan en forma de recursos económicos, mercados, servicios e implementos para personal de la salud, entre otros.
Una de las primeras en salir al ruedo ante la emergencia fue la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), cuyo presidente, Bruce Mac Master, dijo que este es un momento para la “solidaridad y trabajar colaborativamente en la construcción de soluciones para todos”.
En ese sentido, el gremio de empresarios lanzó una de las iniciativas más grandes hasta el momento en el país, a la que nombró #AyudarNosHaceBien, que ha recaudado donaciones por más 60.000 millones de pesos; 1 millón de unidades y 78 toneladas de alimentos; más de 270.000 productos de aseo y medicamentos; y 500 toneladas de insumos agrícolas.
Más allá de los números, la iniciativa logró un hecho destacable desde todo punto de vista: articular a grandes firmas como Postobón, Brinsa o Nutresa, cuyos aportes sirven para ‘atacar’ el virus desde siete frentes, dentro de los que se destaca la financiación de 2.000 ventiladores mecánicos en el marco de #InnspiraMed.
Como esta hay más campañas como ‘Ayudar nos hace bien’, de la primera dama de la Nación, María Juliana Ruíz, que ya recibió la donación hasta de un hospital en Barranquilla de parte de Bavaria e Itaú.
Una de las que destacó todas estas acciones fue la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, al afirmar que es aún más valioso el hecho de que las compañías y personas donen en épocas difíciles que en las fáciles, porque lo hacen sin saber qué les depara el futuro y cómo les pueda afectar mañana esta pandemia.
En ese sentido, una opción interesante en estos momentos, y esta vez más enfocada en la ayuda entre la comunidad, son los Bancos de Tiempo. Según explica Natalia Flórez, de la Corporación Contigo Colombia, se trata de que “las personas donen tiempo para un servicio, que se registra y deposita en una cuenta y se puede utilizar para obtener servicios cuando el voluntario lo requiera”, es decir que no se paga con dinero como en bancos tradicionales, sino con tiempo, como el trabajo por hora.
Con esto, apunta Flórez, se abren las puertas a oportunidades de inclusión social y económica, y generar escenarios para borrar desigualdades.