Aunque debería sentirse muy satisfecho del balance que presentará este año el Instituto para el Desarrollo de Antioquia (idea), Mauricio Tobón Franco, su gerente, considera que aún le falta mucho por hacer.
En los casi dos años que lleva en el cargo, logró recuperar la función misional del Instituto con el posicionamiento ante sus clientes naturales que son los municipios del departamento de Antioquia, donde volvió a adquirir los niveles que se tuvieron en algún momento de colocación de dinero y de captación, siendo de nuevo su gran aliado. Así mismo logró la consolidación de las filiales como inversiones controladas dentro del Idea con unas perspectivas de desarrollo en cada uno de los negocios que van a permitir, hacia el futuro, generar una mayor cantidad de ingresos y utilidades para el instituto.
Esto explica por qué el balance de 2017 presentará una cifra histórica en el tema de colocación: “por primera vez esta entidad va a colocar más de un billón de pesos y esta será la primera vez que nuestras seis filiales van a dar utilidades”, anticipó Mauricio Tobón.
El buen manejo que le ha dado este economista al instituto le significó el reconocimiento de la Fitch Ratings que le acaba de otorgar la calificación triple A. Volvió a ser el aliado natural de Antioquia en la financiación de importantes obras del departamento como el proyecto Hidroituango, el Ferrocarril de Antioquia, el Puerto Antioquia Urabá, el Túnel de Oriente, el plan Ciclorrutas en Grande y varias centrales hidroeléctricas en las que concentrará su labor a futuro.
No hay que ser un mago para reconocer que su vida es intensa, de mucho trabajo y compromisos importantes. “Acá todo es absolutamente importante y grande. Son muchas decisiones que si no se toman bien no solo ponen en riesgo el patrimonio de Antioquia que está acá, sino tu libertad patrimonial y física”.
¿Cómo decidió aceptar este cargo, en particular con el déficit en el que estaba el instituto?
“Yo estaba en mis actividades particulares y el Gobernador nos invitó a ser parte de este reto. Empezamos en el empalme, vimos una institución muy bonita, grande, con unas posibilidades enormes para el desarrollo de Antioquia. Pero después empezamos a ver serias dificultades financieras. Fundamentalmente por créditos que se aprobaron en el pasado, en anteriores administraciones, que no se hicieron con la suficiente responsabilidad en materia de análisis de riesgo y que hoy tienen más o menos 230.000 millones de pesos de la entidad en cartera de muy mala calificación. Además, en algún periodo del IDEA se alejaron bastante de nuestra función misional de ser un banco de fomento. Dejaron de colocar, de captar. Eso sumado a una mala cartera, y al no desarrollo de nuestra función puso a la entidad a perder 27.800 millones de pesos, como la encontramos en 2015. Lo que nunca había pasado en la historia del instituto: los niveles de captación en el piso, los de colocación. Nosotros somos un banco de desarrollo. Tenemos que estar en las grandes obras del departamento. Tenemos que estar como estamos ahora, en la financiación del Túnel de Oriente; acabamos de aprobar un crédito de 135.000 millones de pesos para vías del Nus, que es la continuidad de la doble calzada de Hatillo hasta Puerto Berrio. Acabamos de prestar otros 85.000 millones para Hatovial para hacer un intercambio vial en Niquía, otro para entrar y salir a Girardota, y uno más en Barbosa. Colocamos un crédito de 100.000 millones de pesos para financiar vías por todo el departamento, donde competimos contra la banca comercial y ganamos por tener unas mejores condiciones”.
¿Cómo logró revertir el déficit y recibir la calificación triple A?
“Nos dedicamos, primero, a volver a nuestro objeto misional. A colocar y a captar, nuevamente a “maletiar”, a ir a los municipios de Antioquia a ofrecerles créditos”.
¿De dónde sacaba recursos para ir funcionando?
“Del ejercicio de capte y coloque, de la intermediación que hacen los bancos. Empezamos a tener mayores niveles de captación, a recoger dineros de Antioquia, de los entes descentralizados de Medellín y a pagarles tasas de interés completamente competitivas con las que opera el sistema financiero, inclusive por encima. Acá había una tendencia inercial y era de no tener una revisión permanente del estado en que se encuentra el mercado en el tema financiero. Nunca ofrecían tasas atractivas para poder captar y nunca entregaban tasas atractivas y competitivas como hacen los bancos para poder colocar. Entregando elementos de competencia y buenas tasas es que hemos venido ganando clientes y dándole la vuelta”.
¿Por qué asegura que se concentrará en producir energía?
“El tema de las rentas de Antioquia está fundamentalmente en el licor, la lotería, en el tema de impuestos de vehículos, impuestos de registros, y en el tema del tabaco. Los recursos del tabaco están pignorados al gobierno nacional para el pago de la deuda del Metro. La más grande ahora es la Fábrica de Licores de Antioquia (FLA), pero por cambios en el hábito de consumo de los ciudadanos, las ventas tienden a ser cada vez menores. Ya hay más posibilidades de acceso a más licores, desde el vino hasta los whiskeys, los tequilas y demás. La FLA solo produce aguardiente y ron. Los hábitos están cambiando y ahora se consume menos alcohol que en el pasado. Entonces tenemos que encontrar una fuente alternativa de financiación y esa fuente es la energía eléctrica”.
Es un futuro muy presente
“Así es. Mira a EPM: cerca del 80 por ciento de sus ingresos provienen de la generación de energía. Medellín es una ciudad viable, pero es EPM. Tenemos que hacer de Antioquia un departamento viable con la generación de energía”.
¿Es esto por su participación en Hidroituango?
“Nosotros, el Idea, somos socios del 50.5 por ciento aproximadamente, y esta central va a permitir que en 10 municipio de Antioquia los ingresos para inversión se multipliquen entre 1.5 a casi 10 veces por las transferencias que ellos van a otorgar. La generación de energía eléctrica lleva posibilidades a los municipios y al departamento de tener unos mejores ingresos y de que puedan cambiar sus condiciones de vida. Hidroituango, que es una de nuestras filiales, va marchando bien. La primera generación de energía -300 megavatios- entrará en diciembre del 2018, o sea el próximo año. Ese proyecto va a ser de 2.400 megavatios, eso es más o menos el 17 por ciento de la generación de la energía de Colombia. Se espera que tres meses después entren otros 300 megavatios. Sin embargo y de acuerdo con el avance de la obra no van a entrar tres meses después sino en enero de 2019, o sea al mes siguiente. Y luego vienen cada tres meses de a 300 megavatios. Posiblemente, de acuerdo a como vemos los avances de la obra, se van a ir adelantando. Y eso va empezar a tener ingresos para el departamento desde enero de 2019”.