La estrategia del Gobierno para sanear las deudas del sector salud empezó a rodar este martes desde Medellín. Se trata del Acuerdo de Punto Final, con el que se definirán y pagarán las cuentas pendientes en Colombia.
El presidente Iván Duque señaló que, inicialmente, son alrededor de $700.000 millones los que se pagarán en este primer envión, pero que, de acuerdo con las estimaciones, los pendientes bordean los $6,7 billones (ver infografía).
Hay que destacar que este proceso apenas empieza y la cifra puede ser más alta, pues se deben acreditar y auditar los datos en los regímenes contributivo y subsidiado, con el objetivo de dejar las cuentas claras y pagarlas, tal cual lo busca esta iniciativa que se incluyó en el Plan Nacional de Desarrollo (PND).
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Al respecto, el presidente destacó, durante el evento en el Hospital Universitario San Vicente Fundación de Medellín, que el proceso de pago, tras reconocer y auditar las deudas, será endeudarse, a través del Ministerio de Hacienda, para pagar y, posteriormente, “inyectarle liquidez a la red y, por esa vía, devolverle sus recursos”, pues de acuerdo con Duque, esta labor se realiza con el objetivo de que la red hospitalaria pueda cumplir adecuadamente con sus obligaciones y garantizar una atención oportuna y de calidad a los pacientes.
El primer pago, según explicó el ministro de Salud, Juan Pablo Uribe, se repartirá en 692 IPS y 669 hospitales, siendo Bogotá y Antioquia las dos regiones donde más se concentrarán los dineros iniciales, con $29.582 millones y $23.104 millones respectivamente (ver Radiografía).
En Antioquia, Martha Ramírez, directora de la IPS Universitaria, que recibirá $7.096 millones, dijo que “por fin el Gobierno reconoció que tenía que concurrir con esa deuda y esos dineros estaban prácticamente muertos”.
Que no se repita
Si bien la noticia ha sido bien vista, el reto se concentra en qué hará el Gobierno para que las deudas no se conviertan en un círculo vicioso en el que se sanean las deudas, pero reaparecen con el paso de los años.
El ministro de Salud destacó que esas ya son tareas que tienen analizadas, y que se enfocan básicamente en reconocer y pagar las deudas, pero hay un segundo punto: poner en marcha reformas que buscan “devolver una capacidad de fortalecimiento e inversión” al sector salud.
Por ejemplo, desde el 1 de enero de 2020, los pagos de servicios que están por fuera de la Unidad de Pago Por Capitación (UPC), como suplementos vitamínicos o nutricionales, o tratamientos capilares, no serán descentralizados, sino que pasarán a ser responsabilidad de la Nación.
Además, se definirá un presupuesto máximo para financiar estos servicios, basado en los promedios históricos de gasto en el país y su eventual crecimiento; además se fijarán valores máximos de recobro, para no reconocer variaciones en los valores que se pagan hoy por una misma tecnología o medicamento.
“Debemos enfocarnos en establecer modelos de gestión eficientes, que le apuesten a la prevención y atención oportuna, para lograr un equilibrio sostenible y así lograr una mejor respuesta a los ciudadanos para preservar su bienestar”, concluyó el ministro.
Duque fue enfático en manifestar que de mantenerse “esas deudas acumuladas”, se convertirían en “una trampa” para el sector y agregó que la meta es poner en cero las deudas y no dejar que regresen indicadores negativos.
Las expectativas
Sobre este paso, Juan Agustín Ramírez, director del Hospital Universitario Erasmo Meoz, de Cúcuta, Norte de Santander, que con este primer pagó recibirá $6.476 millones, manifestó que “saldar las deudas históricas del sistema marca un hito, que de cristalizarse en su totalidad, podríamos decir que cesó la horrible noche para los hospitales y clínicas públicas”.
De igual manera, Ramírez, haciendo claridad en que al Erasmo hoy le deben $300.000 millones, destaca que si todo sale bien con el Punto Final, le permitirá “tener un camino más fácil para alcanzar la acreditación”.
Sin embargo, las expectativas no están altas solo en los hospitales y direcciones regionales o secretaría de Salud. Los pacientes también esperan que con la inyección de recursos que recibirán las IPS y hospitales la atención cambie.
Dina Grajales, representante de la Asociación Colombiana de Hipertensión, destacó que lo único que esperan los usuarios es que “si les empiezan a pagar desde ahora, igualmente la atención, que se ve vulnerada, sea mucho mejor desde este momento”.
Los organismos de control, aunque celebraron este hecho, también llamaron la atención para que se cumpla rápidamente. En ese sentido, el superintendente de Salud, Fabio Aristizábal, manifestó que “lo más importante es desatrancar esa deuda histórica que tiene el Estado” y “me corresponderá vigilar que los acuerdos se cumplan”.
El contralor General, Carlos Felipe Córdoba, manifestó que es necesario que haya certeza sobre las deudas y agregó que esos recursos deben llegar “rápido, pero con control”.