Siete relatores especiales de las Naciones Unidas, por medio de una carta, le pidieron al presidente Iván Duque y al Congreso de la República, rechazar el retorno de las aspersiones con glifosato, por los riesgos que tiene para los derechos humanos y el medio ambiente.
Estos relatores consideran que la reanudación atentaría contra el acuerdo de paz y con lo establecido “por la Corte Constitucional, respecto a la jerarquía entre las estrategias para la erradicación de cultivos ilícitos”, es decir, la erradicación manual antes que cualquier otro método.
Agregaron que es preocupante que esta propuesta se esté llevando a cabo en un contexto “de violencia sistemática contra los pueblos indígenas y afrocolombianos, y las personas defensoras de derechos humanos que trabajan protegiendo el derecho a la salud y al medioambiente en el país”.
Es decir, en un contexto de agudización de la violencia, baja implementación del Acuerdo de Paz, grave déficit de participación ciudadana en temas ambientales, sistemático desconocimiento de los derechos fundamentales de pueblos indígenas y afrocolombianos y escasa información científica para tomar una decisión de este tipo.
También dijeron, que la reanudación de la aspersión con glifosato vulneraría los derechos protegidos por el derecho internacional, como prevenir y evitar la exposición a sustancias y desechos peligrosos, además de respetar los derechos de los pueblos indígenas y afrodescendientes, y salvaguardar a niños y niñas de situaciones que atenten contra su bienestar.