Los viajes hacia San Andrés durante las vacaciones de Navidad y Año Nuevo no fueron como los isleños esperaban. Los altos costos en los tiquetes y en el hospedaje podrían ser un agravante para que el turista pierda el apetito por visitar el lugar. Para contrarrestar un posible golpe económico, la Gobernación de la Isla tomó medidas frente a la tarjeta de turismo.
“La Gobernación presentó ante la Asamblea Departamental el proyecto de ordenanza N.003 mediante el cual busca mantener el valor de la tarjeta al mismo precio del 2022: $124.000”, señaló el gobierno departamental en un comunicado.
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En todo caso, la propuesta deberá ser aprobada por la Asamblea Departamental, por tanto, el precio de 2023 (139.00 pesos) se mantendrá hasta que el proyecto sea discutido y aprobado.
La medida busca incentivar la llegada de turistas a la isla porque, de acuerdo a la administración departamental, pasaron de recibir 130.000 turistas al mes a 95.000 en el último trimestre de 2022.
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La tarjeta de turismo es obligatoria para los visitantes que quieran entrar al departamento y funciona como control migratorio. Este documento también genera recursos para garantizar la el desarrollo de la isla. En teoría, el dinero recaudado es destinado a proyectos sociales de la comunidad e inversiones para el desarrollo turístico.
Precisamente los isleños reclamaron este martes al gobernador Evert Hawkins mayor inversión en el territorio con los recursos que deja la tarjeta de turismo. La manifestación ocurrió a las afueras del Aeropuerto Gustavo Rojas Pinilla y su petición central era la derogación del aumento que ahora la asamblea discutirá si lo deroga o no.