Durante una audiencia realizada en la JEP, la Procuraduría solicitó la inclusión de la tortura como delito en el macrocaso 03, que investiga asesinatos y desapariciones forzadas ilegítimamente presentadas como bajas en combate, conocidos como ‘falsos positivos’.
En la diligencia efectuada en Casanare, el procurador delegado con funciones de Intervención ante la JEP, Jairo Acosta Aristizábal, mencionó al menos 15 casos con nombres propios y aseguró que este y muchos más casos de “falsos positivos”, se pudo determinar que las víctimas fueron sometidas previamente a violencia física y emocional, e incluso que se evidencian con claridad los elementos propios de la tortura.
“Existen distintos elementos probatorios en los expedientes de la justicia penal ordinaria, tales como necropsias y testimonios; contrastadas con las versiones aquí adelantadas, que permiten observar la configuración de la tortura psicológica y física”, explicó el Delegado.
El funcionario pidió a la JEP una mayor rigurosidad en la investigación por parte de los magistrados del Tribunal de paz debido a que, en su concepto, “se ha echado de menos en el auto de determinación de hechos, más cuando en el texto se encuentran distintos elementos que permiten su configuración en las diferentes modalidades del patrón”.
MAYOR CLARIDAD SOBRE EL DAS
Frente a estos hechos y donde se ha encontrado evidencia de la participación del desaparecido DAS junto al Ejército, el procurador pidió a la JEP la necesidad de determinar con claridad cuál fue el rol y el funcionamiento de ese departamento de seguridad frente a las ejecuciones conocidas.