La Cámara de Representantes le envió un mensaje político al Gobierno de Iván Duque. En la sesión de este viernes, en la plenaria, se dio una votación mayoritaria de los presentes a favor de la censura de la exministra de las TIC Karen Abudinen, pero este proceso no logró prosperar al no alcanzar los votos suficientes para darle validez a la moción.
A pesar de la falta de quorum decisorio, una voz mayoritaria de la Cámara se impuso –con 56 votos a favor frente a 30 en contra– en su intención de censurar a Abudinen por cuenta del escándalo que desencadenó el polémico contrato firmado con la Unión Temporal Centros Poblados, que terminó costándole el puesto a la ministra de Duque.
Con ese resultado, Abudinen se convirtió en la primera ministra del gabinete de Duque que tuvo una votación mayoritaria para ser censurada en el Congreso. Así, a pesar de que la exfuncionaria se salvó de la moción, el presidente no pasó en limpió y fue golpeado políticamente, ya que la moción marcó un precedente.
La votación fue polémica
En el inicio de sesión, la presidenta de la Cámara, Jennifer Arias (representante del Centro Democrático), cerró la puerta a las intervenciones sobre las decisiones de la exministra y aseguró que había que limitarse a hacer la votación de la moción de censura. “No vamos a tener espacio para el debate, porque este ya se hizo en la sesión del pasado 3 de septiembre”, planteó Arias.
Tras anunciar esa decisión, la Cámara inició el sufragio y aunque 153 congresistas estanban presentes en la sesión (presencial y virtualmente), tan solo 86 votaron. Esa cifra de congresistas no alcanzó la mayoría exigida por ley para que la iniciativa prosperara.
“Aunque estuvieron conectados en la plataforma, más de 70 congresistas no quisieron votar. Todo esto se hizo para que no tuviera validez la moción de censura y se tuviera que levantar la sesión”, aseguró la representante Katherine Miranda, una de las citantes.
Esa situación generó una ola de reclamos de la oposición, que calificó de “sabotaje” el hecho de que algunos representantes decidieron no votar.
Por su parte, el representante Mauricio Toro pidió apelar y repetir la votación, alegando que “la presidenta de la Cámara no hizo la votación de forma nominal, al no hacer el llamado a lista”. Ante ese reclamo, Arias respondió que no era válido su reclamo, ya que “el voto nominal se da cuando el congresista vota en la plataforma y no necesariamente debe ser llamado por lista”.
Tras descartar la posibilidad de repetir la votación y obligar a sufragar a quienes no lo hicieron, se generó una agitada discusión y en medio de la polémica, Arias decidió levantar la sesión.
Efecto más allá del resultado
El hecho de no tener quorum decisorio no le quitó méritos a la moción de censura a Abudinen para tener un efecto político directo en el gobierno Duque. Tal y como lo reveló EL COLOMBIANO, la falta de apoyo político en el escenario legislativo fue una de las razones de peso para que la ministra se apartara de su cargo y así quedó en evidencia con los 56 votos a favor de la censura, que aunque no representaron la mayoría absoluta, sí dieron un golpe de opinión.
Entre esos votos a favor estuvieron los de representantes de la Alianza Verde, Polo Democrático, Comunes, Colombia Humana, Partido Liberal, Decentes, Cambio Radical y el Centro Democrático.
Además, se ratificó que la pérdida de apoyo también provino del partido de Gobierno, el Centro Democrático. El representante Gabriel Santos, de esa colectividad, fue uno de los que votó contra Abudinen. “Apegado a mis principios voté de manera afirmativa la moción de censura. En Colombia ha hecho carrera por demasiado tiempo la ausencia de responsabilidad política de altos funcionarios”, aseguró.
Por otra parte, la discusión estuvo a punto de trascender de la Cámara y llegar al Senado, donde se estaba alistando otra moción contra la ministra. Desde ese recinto, María Fernanda Cabal (también del Centro Democrático) planteó que la ahora exministra debía abandonar su cargo y asumir las consecuencias políticas del polémico contrato firmado.
A pesar de esta amplia discusión que se generó en el escenario legislativo, Abudinen no hizo frente a la votación debido a la renuncia inminente que le presentó al presidente Duque en la noche del pasado 9 de septiembre. En ese contexto, Santos fue crítico y aseguró que se debe pensar en una reforma constitucional que impida que el ministro pueda renunciar antes de la votación de la moción.
Por ahora, Abudinen cerró su capítulo en el Congreso, pero en la Procuraduría sigue abierta una investigación para determinar si hubo de su parte responsabilidades disciplinarias en la polémica contratación hecha por el MinTic
153
congresistas estaban habilitados para votar en la moción, pero solo votaron 86.