Ante la polvareda que se armó en redes sociales por el supuesto pago de 71 millones pesos por parte del Gobierno al influenciador de la empresa BrandMen, Harold Rodríguez, como el mismo se describe en Twitter (35.754 seguidores), por felicitar al presidente Juan Manuel Santos, el MinTIC salió a desmentir la versión.
A través de un comunicado MinTIC expresó que en la actualidad no tiene ninguna relación contractual con la firma BrandMen y que el contrato 157 de 2016 de la Imprenta Nacional de Colombia con esta firma fue ejecutado en su totalidad el año anterior.
Según se lee en el convenio, el contratista debía difundir y amplificar diferentes contenidos del Ministro Tic, así como las iniciativas o proyectos asociados a su cartera.
Debían contar con un grupo mínimo de (30) influenciadores en redes sociales, con un número importante de seguidores. La tarea era hacer, al mes, 37 tuits, 75 RT, 37 acciones y 75 comentarios en Facebook, 37 acciones y 75 comentarios en Instagram.
El MinTIC precisó que con ese contrato promovieron las becas-crédito para cursar carreras relacionadas con tecnologías de la información, los nuevos Puntos Vive Digital y las Zonas WiFi Gratis.
Además, aclaró que ese contrato no tiene relación con la conversación en Twitter entre Santos y un usuario de la red social el pasado 2o de julio. “Señor presidente solo tengo admiración por el sacrificio que ha hecho por este país. Algún día le agradecerán los que hoy no. Gracias”. Santos le respondió: “Gracias a usted por creer en la paz. Como hoy dije ante el Congreso, Colombia está por encima de los egos”.
Influenciador denunciante
La denuncia del supuesto costo de ese diálogo la hizo el también influenciador Andrés Felipe Arcos, quien le dijo a EL COLOMBIANO que trabaja y contrata con BrandMen. “71 millones le pagó el Gobierno a este tuitero para que le “agradeciera” a Santos su “buena labor” como presidente, mientras en La Guajira mueren niños de hambre”.
Arcos reconoció que el contrato que publicó en redes caducó a finales del año pasado, pero que se enteró del cobro que hizo BrandMen por ese trino de Rodríguez. “Esos contratos siguen vigentes, y los estoy tratando de conseguir, lo que pasa es que les están cambiando la forma para no generar polémica en la opinión pública”, agregó Arcos.
¿Cabría una investigación?
El exdirector del CTI, Julián Quintana, explicó que hay que mirar el contrato con detalle, pero que cabría una investigación si el objeto contractual lo hubiera podido hacer alguien de Presidencia. “Faltaría a uno de los principios fundamentales de la contratación y sería un contrato sin cumplir con los requisitos de la Ley”, afirma.
Para Miguel Jaramillo Luján, experto en marketing, la influencia en Twitter es un activo clave en comunicación política, sin embargo las empresas, dirigentes y partidos aún trabajan con base en insumos de apariencia para medir esa influencia y ese no es el principal camino para generar engagement y conversión en clave de apoyos en encuestas, favorabilidad y voto.
“Se deben evitar estrategias de comunicación que no sean claras o con impacto ético adverso. En este caso podría tipificarse peculado y, sobretodo, un enrarecimienro en el ambiente de opinión digital en torno a la marca del gobierno Santos”.